viernes, 22 de febrero de 2013

QUE ES ARTE SEGUN MARTIN SORIA



Seminario teórico sobre los fundamentos de la creación.

          PONENCIA


1-FENOMENOLOGÌA DE LA RAZÒN CREATIVA
2-VALORES CONTENIDOS EN LAS ARTES PLASTICAS
3-REQUISITOS INDISPENSABLES PARA LA CREACIÒN
4-REQUISITOS INDISPENSABLES PARA LA APRECIACIÒN
5-LA COMUNICACIÒN VISUAL OBJETIVA Y SUBJETIVA

 

 FUNDAMENTOS DE LA CREACIÒN           
                   por MARTIN SORIA docente de la            
                                              Universidad del Desarrollo

1-FENOMENOLOGIA DE LA RAZON CREATIVA
   Razones por las cuales opera el funcionamiento de la creación
              -Motivación
               Nos motiva el ejemplo de lo bien hecho.
               historia, exposiciones, museos, trabajos, conceptos,
               literatura,   cine, publicidad, televisión, ambiente. etc.
    -Interés
    Nos interesa crear por razones múltiples
    Por mostrar y compartir nuestras habilidades,
    por superarnos o superar a los otros, por lograr  una mejor situación, etc.
   -Complacencia
    Creamos por complacernos o por complacer a otros,
    porque nos agrada sentirnos valorados, aceptados o  reconocidos.

Las razones del porque de la creación artística, se remontan a las razones por las cuales opera la actividad. Crear es una actividad.
Actividad es un proceso que implica el uso de unas estructuras específicas en el desarrollo de la función  creativa.
 
           Función, Proceso y Estructura, obedecen a la necesidad  intencional de crear, al raciocinio o interés por crear o a la motivación o determinación  por crear.

FUNCIÒN

La necesidad por obrar contiene en su sistema operativo las cualidades emocionales intelectuales y de dominio porque toda intención realizada responde a un estímulo emocional intencional, o un querer hacer;  obedece a una razón intelectual o saber hacer y responde al dominio sobre una libre voluntad o poder hacer.

PROCESO

La creación implica tiempo
Inicio, medio y término.
Formación, crecimiento, y completaciòn

ESTRUCTURA

Crear implica también una estructura posicional donde las posiciones del creador, del objeto creado,  del propósito intencional y del logro del propósito se realizan en la completaciòn de la intención.

DEFINICIÒN DEL ARTE
Arte se  asocia con el hacer algo bonito.
Existen diferencias de grado en lo bonito. Hay cosas lindas, hermosas preciosas y maravillosas. Las bellas artes se asocian con el estándar de lo excelente, de las ideas brillantes, de lo admirable, es decir de la belleza maravillosa.

El hecho de realizar trabajos maravillosos, implica la apreciación de sensaciones o estímulos emocionales. El expresar ideas brillantes exige de un apreciador intelectual y el realizar trabajos excelentes, también implica que se aprecie el dominio de las habilidades.

Como definición en función de lo que el arte nos ofrece, podríamos decir que “arte es la actividad emocional de crear y de apreciar belleza.

ANALICEMOS LA SIGNIFICACIÒN DE ESTOS TÈRMINOS

Decimos que el arte o las artes son producto de una actividad emocional que involucran un crear y un apreciar belleza.

               Actividad
                “Ortega y Gasset decía que aquel que descubra la esencia de la actividad
                 alcanzaría la posición de ser humano”
                Para Ortega el ser humano es el ser que domina la actividad y para dominarla
                 debes primero conocerla. Pues vamos a explicarla.

La actividad implica siete requisitos en su funcionamiento. Siete requisitos o razones que justifican la realización del acto.
1-      POSICIONES -Posición emisor y posición retribuidor con una base en común.
Posición activo conductor y activo conducido (+) (-) o sujeto- objeto
Toda actividad implica a un  centro  director y a un  algo o alguien dirigido.
2-      Propósito centralizado en el sujeto directivo. Intencionalidad, razón,       
                          significación o motivación conductual o directora.
3-      Orden y localización de posiciones y de funciones. En este actuar, la          
                          actividad se logra mediante el establecimiento de correctas posiciones 
                           cuyas funciones permiten la operación del acto.
4-      Armonía. La actividad es siempre producto de una determinación y para 
      que la determinación se establezca es preciso del poder, del saber y del  
      sentir la necesidad de actuar. Estos tres aspectos posibilitan la realización   
      del acto creativo. Pero sólo se establece el acto cuando cada uno de estos 
       atributos se realiza de manera armónica con los otros dos.
5-      La actividad  desprende individualidades activo retributivo y relación   
      entre ambos.
6-      La actividad también genera y modifica la identidad, el mantenimiento y   desarrollo  del actuario.
7-      El acto  bien realizado motiva a realizar, lo que genera un movimiento 
                           circular en proyección expansiva.

LA ACTIVIDAD EXIGE DE UN ACTUARIO

La actividad creativa para que exista, necesita de una intencionalidad depositada en un ser operativo que conduzca el desarrollo de la mecánica constructiva del logro de la intención. Sin  el ser,  sin la intención , sin el proceso, sin la participación del activo y del retributivo o sin la completaciòn del acto, no puede establecerse actividad alguna.

Actividad tiene un amplio significado, desde el movimiento de cualquier orden hasta la construcción de una ciudad, desde las relaciones microbiológicas, subatómicas hasta las interestelares o intergalácticas, pasando por el lenguaje, el pensar o el visualizar una imagen virtual en la imaginación. Todo eso es actividad.

La actividad es una constante universal en la vida de cada especie.
Si nos atenemos a la ley que nos dice que todo objeto permanecerá en reposo hasta que una fuerza opere sobre el mismo, podríamos deducir que debemos todo lo que hacemos a la actividad.

El arte es por lo tanto una actividad, pero una actividad sin fronteras en cuanto a su  construcción, a pesar de ser una actividad limitada al logro de la consecución  intencional de lo cual no puede independizarse. Todo acto es determinado por la motivación la convicción y  la intención de ser realizado. Esta realidad hace del acto un proyecto dirigido a ser el objeto de la satisfacción intencional. Por esta razón decimos que arte es una actividad emocional.

EMOCIÒN

Es la capacidad sensible del ser que le permite captar las necesidades y /o retribuciones del objeto.

La intencionalidad creativa tiene sus orígenes en el sentir la necesidad de crear, al sentir las ganas o el deseo por crear algo, se piensa si se conocen los medios o procesos para realizarlo, de saber cómo realizar el logro de la intención, se procesa la intención en  la conducta o en el ejercicio necesario para completar totalmente el logro de la intención.
Este proceso que se origina en la intención  surge de una capacidad emocional.
La emoción nos permite captar las necesidades del otro, pero también nos permite retribuir a las necesidades del otro.

Curiosamente el ser humano tiene una dimensión ilimitada en el aspecto emocional. El ser humano siente las necesidades de las especies, de todas las especies. No así el resto de las especies. 

¿Por qué razón nos afecta emocionalmente el bienestar del resto de las especies?

Sentimos las necesidades y retribuimos a las necesidades del pasado y del futuro, además de a las del presente.

¿Por qué razón nos afecta emocionalmente algo de lo cual no vamos a participar?

Nos afecta emocionalmente lo que beneficia al ordenamiento global, pretendemos solucionar los problemas del todo y del siempre.

¿Por qué razón sentimos esa necesidad tan inmensa?

Nuestra emoción espera la satisfacción completa, la plenitud, la complacencia máxima. En este sentido somos una especie única, grande y libre, pero también somos una especie libre autónoma y responsable en su máxima dimensión. No existe un ser más sensible que el hombre en el sentido de ser capaz de sentir las necesidades de otras especies y de retribuir por el beneficio del resto de las especies.

Cuando hablamos de emoción no debemos desligarla del conocimiento, todo sentir obedece a una razón, como bien dijo un filósofo austriaco:”todo acto contiene significación e intencionalidad” Por lo mismo, al sentir se responde a una razón.

Pero no solo sentimos las necesidades del todo y  del siempre, también comprendemos y esperamos conocer más allá de nuestro espacio y de nuestro tiempo. Nos interesa la historia de nuestros antepasados y  miramos al futuro en las estrellas, o en las estadísticas.
Nos interesa lo que ocurre más allá de los límites nacionales y más allá de los límites temporales, raciales, sociales etc. El conocimiento humano no tiene límites. El ser humano es el más inteligente en el sentido de ser capaz de razonar y solucionar los más diversos problemas que se le presenten.

Tampoco tiene límites nuestra voluntad creativa. El impulso creativo se auto genera en la completaciòn de cada intención.
La voluntad humana ejerce un dominio sobre todas las cosas, sobre las alternativas, mediante el uso de la prudencia que permite optar por lo que es válido; de los conocimientos mediante el uso del discernimiento que nos posibilita hallar la validad de los pensamientos, palabras u obras, y mediante el uso de la fortaleza que posibilita el dominio de las conductas que satisfacen el cumplimiento del deber. No existe ser más capacitado que el ser humano para ejercer  el dominio sobre todas  las cosas.

El arte es fruto de estas tres capacidades  emocionales, intelectuales y de dominio que esperan ser satisfechas con el trabajo creativo.
El trabajo satisface cuando está completo, y cuando es reconocido valido. Esa condición de ser aceptado como válido produce una sensación de complacencia. Hace sentirse  en posesión de un bien a quien lo experimenta. Podría decirse que es una sensación buena y válida a lo que se podría considerar también como belleza..

La belleza no debe reducirse a lo meramente bonito. Lo bonito complace, pero también complace lo certero y lo útil. De lo servicial, de lo honesto y de lo agradable se desprende el sentimiento de complacencia, lo que produce un estado de alegría. La misma sensación que nos produce la belleza.

El arte introduce en su creación ideas brillantes que producen alegría; trabajos excelentes que producen alegría y sensaciones de complacencia que producen alegría. Alegría es un sentimiento que se desprende de lo agradable, de lo bello, de lo verdadero, de lo interesante, de lo motivante.

Por eso decimos que arte es una actividad emocional de crear y de apreciar belleza.

CREAR

Crear es ordenar algo de manera que se realice algo nuevo con los instrumentos o utensilios de que se dispone. Por ejemplo creamos los autos con los minerales y con los componentes sólidos, líquidos y gaseosos de que disponemos, pero la ligazón ordenada de todos ellos produce un algo nuevo, el auto.

Algo nuevo no es algo de la nada. De la nada nada surge.

Para crear es necesario de un contenedor y de un contenido, de un instructor y de una instrumentalizaciòn, de una intención de un proceso y de unas estructuras productivas.

La creación exige de tres aspectos: emocional intelectual y volitivo
Emoción
Conocimiento
Motivación .                Equivalen al sentir, al saber y al poder hacer

Crear es una mecánica productiva que contiene aspectos sensibles en su proceder intencional, aspectos cognoscitivos en la razón que justifica el obrar y aspectos  motivan-tes en la voluntad que opera en la construcción de lo creado.

Curiosamente todo lo creado contiene estos tres aspectos en su integridad.
Un determinado objeto creado produce sensaciones. Por ejemplo la imagen mental de una idea despierta al sentimiento de complacencia o de dispalcencia, lo mismo ocurre con la palabra que emitimos, dependiendo de la entonación o de la intensidad va a despertar estados anímicos distintos, no se siente lo mismo frente a un –ahí- que frente a un ¡ay!

Una creación puede ser transformada en objeto contemplativo, donde se esperan sensaciones, o puede ser transformada en objeto de estudio de sus propiedades físicas, químicas, dimensionales, etc., lo que genera conocimiento. O por el contrario puede ser transformado en objeto motivacional, cuya realidad inspire a la construcción de algo similar.

Creación responde al contenido sensible, cognoscitivo o motivacional depositado en ella.
Toda creación artística contiene estos elementos emocionales intelectuales y volitivos.
Por eso decimos que arte es una actividad emocional de crear.

Pero lo creado existe y se justifica luego de ser apreciado como válido.

APRECIAR

Apreciar es dar o recibir el valor de lo creado.

Dar valor o recibir valor son dos funciones en una.
 Para apreciar es necesario depositar la atención en el objeto apreciado.
 No solo hay que depositar la atención,
también la necesidad de observarlo,
el interés por observarlo y
 la motivación para observarlo.

 De observarlo a apreciarlo hay un verdadero trecho.

Observar no es más que mirarlo. Al observar ponemos nuestros ojos en el objeto, pero al apreciar, realizamos asociaciones comparativas y llegamos a la deducción de que lo que analizamos nos gusta, nos interesa o nos sirve.
Apreciamos cuando reconocemos algo válido, algo interesante o algo útil en el objeto. Esto es distinto de observar.
Cuando observamos, ocupamos la posición de espectador.
El espectador no infiere directamente en lo que observa, se limita a observar.
 El apreciador infiere porque califica a lo observado como válido o inválido.

                                      El espectador se inhabilita para valorar al objeto.
                                       El apreciador determina el valor del objeto.
Esta diferencia es necesario que nos quede clara.

                                     Al apreciar se ofrecen y/o se reciben aspectos emocionales,
                                    intelectuales y  motivacionales.

Apreciar es dar o recibir  valor, es dar o recibir conocimiento, es dar o recibir estímulos.
Al apreciar se ofrece AFECTO y se recibe VALOR
Se ofrece INTERES y se recibe CONOCIMIENTO
Se ofrece DOMINIO y se recibe MOTIVACION

El arte implica el trato afectivo o afectuoso del autor hacia su trabajo, hacia su mercado, hacia sus medios de difusión.

Afecto es darse por beneficiar al otro o a lo otro.

El creador está realizando constantemente este ejercicio de darse por mejorar su obra, de darse por mejorar su estándar de trabajo, su estándar de apreciación y de realización.
 El afecto es una de las exigencias básicas del  arte.

El afecto implica CUIDAR, ATENDER Y REALIZAR al otro.

Por eso decimos que arte es la actividad emocional de crear y de apreciar.

Pero apreciamos del objeto los elementos que nos valen, que nos convencen y que nos satisfacen. Si nos satisfacen es porque son buenos, si nos convencen es porque responden a nuestro raciocinio y si nos valen es porque nos complacen, lo que entendemos como belleza.

BELLEZA

Belleza es una fuerza emocional.
Es la fuerza emocional que se produce cuando el objeto responde complaciendo al sujeto que lo aprecia.

La belleza es la fuerza que nos complace, porque nos es válida. La belleza es un valor.

Decimos que belleza es la fuerza emocional que se desprende del objeto y que es recibida por el sujeto que la aprecia.
Esta fuerza emocional que nos complace puede desprenderse no solo de lo bonito, sino también de lo cierto o de lo valido, o de lo útil.


¿POR QUÉ ES TAN DIFICIL PONERSE DE ACUERDO FRENTE A LA EVALUACIÒN DE UN TRABAJO ARTISTICO?
Tanto en la creación como en la apreciación existen diferencias de grado.

Comparativamente, podemos asimilarlo al desarrollo de los periodos sensibles del desarrollo humano.

El niño --   explora --   juega--  investiga con su conducta—actúa de forma lúdica

El joven- se interesa---compara--- investiga con el conocimiento—asimila conceptos

El adolescente—siente las diferencias—se siente autónomo—practica sus virtudes

El adulto---domina la escena, el conocimiento, los sentimientos y las conductas.

En el arte encontramos posturas   lúdicas inmediatas, experimentalistas.
                                                                           Postulados conceptuales
                                                                                               Virtuosismo
Dominio de los procesos y de las estructuras.

El arte no debe discriminar las diversas escalas de su existencia, pero debemos aceptar al artista como a quien realiza trabajos por sobre lo normal. A quien realiza trabajos excelentes, que nos muestran ideas brillantes  que producen sentimientos de admiración  o  plenitud.

Para realizar un arte pleno debemos reconocer los valores contenidos en la plenitud.

Pleno es aquello que es completo, que no necesita de más o que contiene más de lo que uno necesita.

Pleno es aquello que se siente siempre valido para todos.

LA IMPORTANCIA DEL LEXICO DEL ARTE
El significado de los términos tradicionales relacionados con las artes plásticas se  expuso al juicio popular del ignorante en términos de arte y pasaron a adoptar y modificar sus significados tradicionales.
Por ejemplo, al hablar del tono, los expertos sabemos que tono es el grado de claro oscuro que contiene un color, por eso se  define a la entonación en claro oscuro del dibujo como valoración tonal. Pero hoy  es frecuente escuchar en boca del ajeno al arte el decir que el tono rojo no le pega al tono verde.

Lo mismo ocurre con la abstracción, que en su origen fue un término utilizado para denominar a una porción del todo que se toma para su estudio especifico y que hoy se entiende como manifestación artística completa.

En especial el arte contemporáneo, se inserta en un perímetro social carente de criterios universales, y la fragmentación de los criterios ha dejado al arte en una situación extrema o es marginal o es elitista.

La imagen contemporánea del artista es la de quien realiza cualquier cosa, porque los “artistas”  se han dedicado a demostrar que el arte es cualquier cosa, sin darse cuanta de que al calificar a cualquier cosa como -obra de arte-, se termina con esa afirmación la existencia y la razón de ser artista, porque artista pasa a ser cualquiera que haga cualquier cosa, y eso es lo más vulgar que se puede hacer.

Sin embargo todos sabemos que eso no es cierto, el artista no es el más vulgar, ni el  que realiza cualquier cosa. Y quienes abogan por esa búsqueda suelen ser aquellos marginales que no poseen las habilidades suficientes para superar ese cualquier cosa.


2-VALORES CONTENIDOS EN LAS ARTES PLASTICAS

Hablar de valor es hablar de algo que produce complacencia, de algo útil, servicial, de algo que por alguna razón nos vale.

Valor es la cualidad contenida en el objeto que satisface la necesidad, el interés o el deseo del sujeto que lo aprecia.

Cuando hablamos del objeto, estamos refiriéndonos no solo a las cosas, sino también a los vegetales, animales y personas. Todos y cada uno de ellos contienen un valor potencial que se hace esencia en la apreciación del otro.

Todo lo  creado  contiene en potencia la cualidad de ser evaluado. De esa evaluación se desprende algún valor emocional, cognitivo y motivacional.

Las obras de artes son objetos y por lo tanto también poseen valor.

Artes plásticas son aquellas que se realizan con medios plásticos. Plástico es una palabra que significa moldeable, y se deriva del mezclar polvo con un aglutinante.

Tradicionalmente se le ha denominado artes plásticas a la pintura, a la arquitectura y a la escultura.

Los valores de la plástica se derivan de su propio origen.
 Las artes plásticas utilizan el lenguaje de la imagen para comunicar. Y la imagen contiene formas, volúmenes y colores.

Si buscamos la esencia de la imagen, llegamos a la línea como su fundamento básico. Pero la línea es una sucesión de puntos, por lo tanto sería el punto la esencia constructiva de las artes plásticas.

Si analizamos un poco el punto, encontraremos algunas particularidades contenidas en él.

Por ejemplo el punto realizado es el objeto de una intención propositiva. Como intención realizada podemos afirmar que cumple con la necesidad de ser, con el interés de ser y con el poder ser, es decir el punto responde a una necesidad emocional a una razón intelectual y a una voluntad de poder. Por lo mismo se puede decir que el punto responde a una intencionalidad temática. ¿Cuál es el tema? el tema en ese caso es el punto. Y el punto responde a esa necesidad propositiva.

Entendiendo a la temática como una necesidad interés o deseo por hacer, el punto responde completamente a esta premisa, a esta condición. Luego el punto realizado implica tema.

También podemos decir que el punto está ubicado en una posición del espacio. Y por lo mismo, al estar puesto en un lugar respecto a otro lugar, se puede afirmar que el punto está compuesto. Puesto con relación a otro referente.

La realización del punto fue manual, debí mover la mano para realizarlo con la tiza o con el lapicero, lo que hice fue un trazo, y a eso se le define como gráfico. Luego el punto denota la existencia de un  graficar.

El punto contiene una intensidad de claro oscuro, no es superior al infrarrojo ni inferior al ultravioleta, por lo tanto contiene una determinada intensidad tonal.

Al mismo tiempo, podemos ver el color del punto, lo que confiere a su cromatismo un determinado matiz.

El punto es producto de un sentir la necesidad de hacerlo, de un saber el cómo hacerlo y de un poder hacerlo. El sentir, el saber y el poder son las capacidades esenciales para la construcción de cualquier trabajo, lo que nos demuestra que el punto es el objeto de un proceso y de unas estructuras constructivas, en otras palabras el punto nos dice que obedece a una técnica, si es que entendemos a la técnica como el dominio de un habito.

El punto lo hice yo con mis propias capacidades y habilidades, por lo mismo el punto me pertenece, pertenece al origen creador que lo realiza. Esto indica que el punto denota originalidad.

Eso que vemos como un punto lo reconocemos todos, yo también, por lo mismo, podemos decir que comunica. Comunica que es un punto.

Como antes mencionamos, el punto responde a una necesidad emocional, a un conocimiento intelectual y a una voluntad de poder.

Y finalmente el punto establece una relación armónica con el autor que lo valida.

Estos diez aspectos que acabamos de descubrir contenidos en el punto, son aspectos de valor que se expresan en el oficio de las artes plásticas. Veamos cómo.

Oficio es el dominio de una técnica y técnica es el hábito repetido de una habilidad.

El oficio de la plástica exige del dominio de cada uno de estos aspectos esenciales contenidos en el punto que es la esencia constructiva de la imagen.

La demostración del dominio de las artes plásticas produce valores en cada uno de los aspectos contenidos en su realización.
Hay quienes fragmentan estos aspectos y se enfocan en el estudio de uno  de ellos a esta proposición se la conoce como abstracción, pero la abstracción abstrae del todo esa porción  y por lo tanto no podemos comparar estos trabajos con los que afrontan la totalidad de los aspectos contenidos en la plástica.
El tema- Cuando hablamos de temática, estamos refiriéndonos a la proposición intencional del autor.

Existen muchos y variados postulados en el arte, unos de mayor y otros de menor impacto sobre el apreciador. El artista aceptado por las preferencias históricas es generalmente aquel que satisface a las necesidades, a los intereses o a los deseos de la inmensa mayoría. Pero en cada generación existen variantes en esas necesidades, y puede que el artista satisfaga las necesidades del momento sin ser aceptado por la preferencia histórica.

Así vemos por ejemplo cómo surgió el arte socialista, y ocupó un periodo de tiempo siendo aceptado por la mayoría y se terminó con la caída del muro de Berlín. También vimos cómo se destruyeron los palacios y las esculturas de Saddan Husseìn, Hitler, Stalin y otros muchos.  Lo que nos demuestra que el arte, no solo debe ser recibido por la mayoría generacional, sino también por las preferencias de la historia. Lo que exige del arte que satisfaga a todos siempre.

Por esta razón el postulado temático de un artista debe dirigirse hacia los temas de carácter universal.

Ahora bien, si el artista se determina en su quehacer por la temática aceptada por todos, puede no reflejar su propia identidad en ellos, con lo que dejaría la sensación de insuficiencia en el apreciador que no podría conectar a la obra con el autor, por lo tanto, la temática debe contener en armónica relación, es decir en su justa medida, aspectos de universalidad y de individualidad.

El ambiente actual contemporáneo ha elevado a la cima de las alturas los valores individuales, por eso es muy normal encontrarse con el predominio intencional por las propuestas hedonistas, por las soberbias justificaciones partidistas y por las intencionalidades egoístas.

El hedonismo, la soberbia y el egoísmo se han convertido en los referentes valòricos de nuestra sociedad. Nos  bombardea la publicidad hedonista ofreciéndonos todo tipo de placeres, desde lo sexual hasta lo astronómico pasando por los perfumes, grandes ambientes y mejores autos.

La sociedad del acomodo se ha transformado en la comodidad del ser social.
El artista no debe caer en la influencia de un medio fragmentario y temporal.
¡Si! es la moda y todos lo hacen, pero no por eso es válido, lo valido no es valido por ser moda. La historia nos indica que en un momento dado en las ciudades de Sodoma y Gomorra priorizaban las orgías homosexuales y no por eso podemos decir que eso es lo correcto.

La temática del artista debe fijar su atención a las propuestas que son siempre y para todos válidas, y en esas propuestas debe expresar aquella visión personal que lo incluya como parte de ese todo y siempre valido.


Composición

Al componer una propuesta se realizan dos procesos en su cumplimiento, uno mental y otro físico.

Al ordenamiento mental de la intención  se le conoce como la composición virtual o imaginaria del proyecto. Este tipo de composición se realiza en tiempo. Hasta no visualizar la proposición no podemos determinarnos a cumplirla, por lo mismo esta composición en tiempo debe ser fruto del discernimiento en pro de lo más alto.

El autor busca mentalmente lo mejor de lo mejor, la idea brillante que produzca el máximo de emociones, la técnica que obedezca al ordenamiento natural para que perdure el máximo de tiempo, la realización que denote más habilidades en su oficio. Todos estos condicionantes depositan en la composición un grado de valor. Valor en tiempo.

Por otro lado, el valor de la composición en espacio se desprende del cómo organizamos la distribución de los mismos. Ya sea de acuerdo a las razones de la simetría o a las razones de la composición Áurea etc.etc.

Ambos aspectos de composición mental y de realización física de la composición deben ser armónicamente equilibrados.

Aquellos trabajos cuyo ordenamiento compositivo físico sea  extremadamente compensado pero obedezcan a una impronta mental, van a denotar que la composición no tiene argumentación intencional alguna, y aquellas argumentaciones intencionales donde los conceptos de ordenación sean tan complejos que abrumen en la realización física, también denotarán la escasez del planteamiento compositivo en el espacio, por lo tanto ambas deben ser armónicamente compensadas para que la obra adquiera un valor compositivo.

Grafica

Todo trazo ya sea expresado con un lapicero, con un pincel o con una espátula, dibuja un gesto gráfico.

En la  grafica podemos encontrar aspectos de precisión y de destreza.

El trazo debe configurar la imagen del contenido que se pretende representar, pero esa imagen en las artes plásticas  ha de poseer no solo la precisión fría y fotográfica del objeto sino tan bien la libertad y expresión del dominio del autor, por lo tanto ha de denotar precisión y destreza.
Quizá no sea la mejor comparación pero si vemos un gol lanzado de penalti, no atrae tanto como el gol de cabeza o de pajarita que demuestra las habilidades del jugador.
Ese --elemento sorpresa- contenido en la ejecución hace que la imagen gane en atención.
Precisión y destreza se complementan. Sin destreza el trabajo gráfico se transforma en diseño y sin precisión, la imagen no corresponde con lo esperado de ella.

Tono
Al grado de claroscuro que determina la volumetría del trabajo plástico se le llama valoración tonal. En la valoración tonal existen altos y bajos contrastes, tonos más claros y tonos más oscuros. Un cuadro con zonas muy contrastadas se transforma en duro y no es del agrado del espectador y un cuadro con bajos contrastes o  donde aparece todo muy fundido tampoco podríamos apreciar con claridad lo que en él ocurre, por lo mismo el trabajo debe mostrar la armónica compensación entre altos y bajos contrastes. De este modo la obra adquiere un valor tonal.

Cromatismo

 El color tiene también dos aspectos, los matices de tendencia calida y los de tendencia fría.
Calido y frío han de ser debidamente compensados para que la obra adquiera valor cromático.

Técnica

El trabajar una imagen denota oficio o dominio sobre los materiales, este dominio puede ser depurado o inmediato. Claro está que al iniciarse en el trabajo plástico, uno demuestra cierta inmediatez o crudeza técnica porque aún se desconocen los procesos del dominio, pero una vez expertos en el ejercicio del dominio, los procesos adquieren más y más elementos que complican el desarrollo del trabajo a lo que se le conoce como depuración. Un trabajo demasiado depurado puede llegar a ser rechazado por su propia depuración al igual que un trabajo inmediato y crudo puede ser realizado por cualquiera lo que le priva del valor técnico.
Inmediatez y depuración son dos aspectos complementarios que deben existir en el trabajo plástico.

Originalidad

Todo trabajo pertenece a un origen, la conexión con el origen denota originalidad en la creación. El origen creador al crear modifica su identidad lo que  refina  las preferencias del autor. Existen autores con más o menos grado de  refinamiento, estos aspectos de refinamiento e inmediatez en la construcción de la obra deposita valor en la imagen. Lo ideal es armonizar el refinamiento y la inmediatez para que el trabajo adquiera un valor por su originalidad.

Comunicación

El arte comunica y en su propuesta deben encontrarse elementos objetivos y subjetivos para hacer de la imagen un objeto interesante. Si la imagen es demasiado objetiva, puede llegar a cansar, lo mismo ocurre en el caso de que la imagen sea demasiado subjetiva. Por lo tanto la armoniosa compensación entre ambas, dota al cuadro del valor comunicativo.

Emoción intelecto y voluntad

Toda labor es producto de un querer, de un saber y de un poder, lo que nos hace entender que existen aspectos emocionales, intelectuales y de voluntad en la creación. Cada uno de estos aspectos contiene una dualidad complementaria. Emocionalmente  captamos o retribuimos. Intelectualmente razonamos de acuerdo con la ley y volitivamente tenemos impulsos e inhibiciones. La armoniosa complementariedad de estas duplas, garantiza la apreciación y valoración del trabajo.

Armonía

Hemos visto hasta ahora que el arte depende de la armoniosa compensación de sus diferencias.
Si el artista ignora estas diferencias y si ignora el cómo complementarlas, difícilmente puede llegar a ser valorado en su totalidad.

Estos diez aspectos de valor son comparativos y permiten evaluar las artes plásticas de una manera objetiva. Por eso es importante el estudio de estos diez aspectos contenidos en las artes plásticas.

Debemos entender que el valor y el precio son dos cosas distintas.

Valor es la cualidad que satisface

 Y precio es un acuerdo estipulado entre un comprador y un vendedor

Existen obras de poco valor y de alto precio y obras de precio bajo y alto valor. El precio no  siempre está ligado con el componente emocional o con los valores contenidos en el trabajo. En un momento dado se puede pagar muy caro por un trabajo que años después debes ofrecer al mejor postor porque pasó de moda o porque nadie lo quiere. Por esta razón es importante que los contenidos de valor objetivo de la obra superen  o al menos igualen a aquellos de valor subjetivo.

Las artes plásticas exigen de un nivel supremo, el hecho de que en nuestros días se permita todo y se acepte todo como arte, no viene, nada más que a indicarnos el grado de ignorancia  que se tiene frente a un trabajo artístico, pero eso es pasajero. En el periodo pos-románico también se hicieron grandes intentos decorativos, incluso en la edad media, pero cuando la conciencia humana ahondó en sus planteamientos, ese tipo de arte decorativo pasó a ser considerado como  arte menor que el renacentista.

La apertura del libre pensamiento  y los postulados liberales han enfocado la postura del arte en la dirección de satisfacer al individuo, y por lo tanto se ha logrado crear un ambiente donde cada uno ha pasado a ser mentor de su propia labor creativa. Lo que conlleva el poner al arte al alcance de todos y eliminar su naturaleza suprema, completa o admirable.

Todo es arte ha logrado hacer que el arte sea de todos, y por lo mismo lo ha transformado en vulgar, en  mediocre y  por lo tanto en inapreciable.

El arte ha de recobrar su posición de elite, de supremaciòn y de completaciòn en los niveles inalcanzables para el común de los mortales. Solo de esa manera podremos hablar de arte en nuestra generación.





3-REQUISITOS INDISPENSABLES PARA LA CREACIÒN

Crear es una ausencia que encuentra en su desarrollo los elementos que le dan forma.

Para crear es necesario de un creador y de una obra creada.
Lógicamente el trabajo o el acto creado se inician en la intención.

Intención es una proposición que espera su cumplimiento.
La intención se siente, se reconoce y se realiza. Podría decirse que la  obra realizada obedece y responde a una determinada intención que se ha cumplido.

Para determinarse a realizar algo, es necesario sentir la validez de la propuesta, conocer o reconocer la razón por la cual se realizará la propuesta y
ejercer el dominio sobre la voluntad de realizar la propuesta.
Luego de cumplirse con estos requisitos podemos decir que estamos determinados.

La intención propositiva contiene al mismo tiempo elementos de creación y elementos de apreciación. El proceso creativo y el proceso apreciativo operan en paralelo y al unísono.
No es uno antes y el otro después, son los dos en paralelo. Lo creado ha sido apreciado como válido y lo apreciado certifica la validez de lo creado.

Luego para crear es requisito indispensable de una intención propositiva. Pero por sobre todo, para crear es necesario estar determinado y  la determinación depende de las capacidades emocionales intelectuales y volitivas del individuo.

Aquí aparecen algunos factores necesarios en la creación. El primer factor es el del creador. Todo efecto creado obedece a una causa originaria. Lo que establece posiciones de sujeto creador y de objeto creado en función de una intención.

1-      posiciones causa originaria y objeto creado, o sujeto y objeto con un elemento en común.
2-      Propósito centralizado o dirigido por el sujeto originario o causa creativa.
3-      Orden y localización de posiciones y de funciones.
4-      Armonía
5-      Individualidad y relación
6-      Identidad mantenimiento y desarrollo
7-      Movimiento circular en proyección LOGARITMICA EXPANSIVA
Los mismos requisitos necesarios para establecer una actividad, porque la creación no es más que una actividad.

Al crear ocurren varias cosas que se nos pasan por alto y que son muy importantes para comprender otros aspectos de la actividad.
PRINCIPIOS DE LA CREACIÒN
En la creación existen unos principios o normas implícitas en la realización de cualquier logro, que debemos reconocer, para saber cómo operar en consonancia con el orden de lo creado.
Tanto el crear como el destruir son actividades y estas actividades operan en consecuencia con unas normas o principios.
Estos principios que permiten la actividad son siempre activos y operan en todo lo creado, desde la creación de un cuadro, hasta la creación de cualquier fruto.
Fruto de estos principios podemos agradecer la existencia, acción y multiplicación de todo lo creado.
¿Cuáles son estos principios?

1-      El Principio del Bienestar.- Todo lo creado existe por y para el beneficio del otro. Todo existe por otro y para otro. Por otro creador originario y para otro apreciador. Cada cosa que vemos a nuestro alrededor fue creada por una causa originaria y  para nuestro deleite al apreciarla. Podemos apreciarla o ignorarla, pero existe contenido en cada cosa el potencial de ser apreciado en el momento en el que cualquiera lo desee. Todo lo  existente puede ser estudiado, reconocido, utilizado o establecer un vínculo emocional con la persona que lo aprecia. Incluso aquello que para uno puede ser asqueroso, para otro, puede muy bien ,ser el objeto de estudio, pensemos por un momento en el urólogo, o en el que recoge basura, o en el laringólogo que analiza los contenidos nasales.

2-      El Principio de Correlatividad.- Todo lo creado  establece alguna correlatividad con el creador o con el apreciador. Es lógico pensar que si el creador es el causal de lo creado, el efecto creado contenga algo de la causa creadora. El creador se inserta dentro de las dimensiones físicas compuestas por la dupla tiempo y espacio. Tiempo y espacio son distancias que se recorren en función de intensidades en su velocidad, lo que produce derivados sólidos, líquidos o gaseosos. Todo lo creado en el ambiente físico está compuesto por  sustancias sólidas líquidas o gaseosas. Este hecho hace que cualquier objeto creado e inserto en las dimensiones de tiempo y espacio contenga aspectos sólidos, líquidos o gaseosos.

      Otro aspecto en común es el de la dimensionalidad contenida en el objeto físico, 
      la imaginería formal del objeto etc. etc.
Lo creado establece una relación correlativa emocional entre el creador y el objeto realizado, en el momento de aceptarlo como válido. Al validarlo, se está diciendo que se reconoce al objeto porque establece una correspondencia o parecido entre la intención propositiva del autor y el resultado realizado. Correlatividad emocional, recognición intelectual y correspondencia o parecido son aspectos en común entre creador y objeto creado.

3-      Principio de Intercambio.- Todo lo creado como hemos visto anteriormente establece una relación de dar y recibir entre creador y obra o entre intención y consecuencia. O entre apreciador y objeto apreciado. De ese intercambio de aspectos emocionales, intelectuales o motivacionales, se desprende la correlatividad recognición o correspondencia entre lo creado y el creador, o entre lo apreciado y el apreciador.
4-      Principio del dominio conductual centrado en el Sujeto causal u originario.- Todo lo creado se debe y obedece al dominio sobre un centro conductor de la actividad creadora. Sin ese sujeto creador originario el trabajo no sería realizado. Todo lo creado obedece a una causa y dicha causa, debe ser la que emite, conduce y domina el proceso y las estructuras de fabricación, esto transforma al creador en el centro dominante, en el sentido de hacerse responsable del cumplimiento del deber de hacer.

5-      Principio de repulsión selectiva.- Lo creado es fruto de la opción  por una de entre las múltiples alternativas opcionales. Cuando decido hacer algo, ese “algo” es un fragmento del todo, de ese “todo” elijo una porción un “algo”. La elección de ese “algo” implica que he rechazado otras alternativas. La repulsión de alternativas posibilita la creación de una  determinada opción.


6-      Principio del Proceso y Estructura.- Todo lo creado implica un proceso creativo constructivo (origen división unión)y una estructura base de cuatro posiciones
 El proceso de la creación de un trabajo, requiere de tiempo y de espacio.

 En tiempo se realiza la idea, el argumento, el propósito intencional, aspectos estos que exigen de un inicio de la intención, un medio intencional y un término del concepto intencional. Al tener clara la idea, podemos iniciar el proceso de construcción física del objeto. En ese periodo de construcción física de la intención, también se pasa por periodos de inicio, medio y término, pero al mismo tiempo se pone en práctica una serie de posiciones que determinan la construcción en sí de la idea. Posición intencional 1, posición del sujeto conductor 2. Posición del objeto retribuidor 3. Posición del logro realizado o consecuencia de la intención 4. Estas cuatro posiciones establecen lo que generalmente se conoce como la estructura base de cuatro posiciones, necesaria para la realización de cualquier existencia, acción o multiplicación.

7-      Principio de Responsabilidad.- Todo lo creado, para ser una realidad implica el cumplimiento responsable de los requisitos antes mencionados. Sin el ejercicio responsable de todos y cada uno de ellos, la realidad no se establece. El objeto no se crea.

Conocer y comprender estos principios facilita el establecer cualquier actividad, porque se comprende el deber necesario para la ejecución de cualquier obra.

También  es necesario asimilar el mecanismo de la relación que posibilita la creación.


RELACIÒN
Relación no es más que una acción de intercambio que involucra a un sujeto intencional y a un objeto retribuidor, ya sea un objeto físico o cosa o un objeto persona. Sin intención de discriminar a la persona con el llamarle objeto, porque en la relación tanto el objeto como el sujeto tienen el mismo valor, puesto que sin uno de ellos el otro no podría  denominarse ni sujeto ni objeto. Denominamos al conductor de la relación como sujeto, porque es quien establece la intención de intercambio y al retribuidor objeto, porque responde a la conducción del sujeto. No son denominaciones valòricas sino posicionales.

Como antes vimos es la intención la que determina las posiciones de sujeto o de objeto.
Toda relación espera ser satisfecha.
 La intención de cualquier propósito es siempre el de ser satisfecho, reconocido o realizado. Esta naturaleza del propósito lo hace estar siempre a la espera de ser satisfecho. Lo que acarrea consigo el encuentro con el valor, el valor de ser, el valor de significar algo y el valor de vincularse con su autor.

El propósito de los propósitos es el de ser satisfechos, esta realidad es siempre así. No hay propósito que espere no ser propósito porque el propósito es una necesidad de obrar.
La intención no surge si no es previamente estimulada por la necesidad. La necesidad es una capacidad que espera su complemento para completarse, para cumplirse, para realizarse.
Capacidad es un vacío a llenar, la capacidad de un contenedor es el vacío que puede ser repleto, la capacidad emocional humana es la necesidad que espera ser satisfecha de afecto. La capacidad intelectual humana es la necesidad que espera ser satisfecha con el conocimiento de lo que es siempre y para todo válido, el conocimiento de lo absoluto. La capacidad creativa del ser humano es la necesidad que espera ser realizada totalmente como ser humano y que por lo mismo ha de cumplir con el deber de ser persona.

No debemos confundir capacidades con habilidades. Las capacidades son necesidades a las cuales no podemos sustraernos, mientras que las habilidades son aquellos recursos propios que nos permiten satisfacer las capacidades, como por ejemplo las habilidades motrices, visuales, táctiles, etc.

Las necesidades humanas tienen que ver con el aparato emocional intelectual y creativo. Tenemos necesidades afectivas porque todos esperamos ser felices y la felicidad exige afecto.
 Tenemos necesidades intelectuales porque esperamos conocer las cosas que nos envuelven y sentirnos seguros de las verdades que reconocemos y si nos damos cuenta, la seguridad exige de la verdad, de la confianza de la honestidad.
Y tenemos necesidades creativas porque esperamos que se reconozcan nuestras bondades, lo que alimenta nuestra estima y nuestra estima exige de bondad, de trabajos bien hechos de conductas responsables, del deber cumplido.

Afecto, seguridad y protección son los derechos fundamentales del individuo. Pero para satisfacer estos derechos es preciso cumplir con la obligación de ser responsable en el cumplimiento completo del deber, ser verídico en la asimilación e intercambio de las razones que son siempre y para todos válidas y ser incondicional en el afecto que beneficia a todos  y  todo lo que nos rodea.

Afecto, no es blandenguería, sino todo lo contrario, es tener la suficiente fortaleza y perseverancia en el trato con el otro para ser capaz de realizar aquello que se intenciona con él.

Si se pretende comunicar un sentimiento, el afecto puede ser muy importante. Toda comunicación establece sensaciones, no importa qué comuniquemos, va a producir sensaciones en el contrario.
Del tipo de sensaciones que reciba el receptor de nuestra exposición, dependerá el que nos reconozca como interesantes, como estimulantes o no.

Afecto es darse por beneficiar al otro, por realizarlo, si entendemos este hacer mejor al otro como un hacerle sentir mejor, o hacerle conocer más, o motivarlo a realizar algo válido, nos damos cuenta de que eso es precisamente lo que posibilita el que el otro se ligue con quien ofrece afecto.

Si hacemos una consulta en el entorno nos daremos cuenta de que todos necesitamos de ese afecto. Todos estamos a la espera de lo que nos motiva, de lo que es interesante de escuchar, de lo que nos alegra anímicamente. El humor es un ejemplo que nos abre las puertas al otro.
Aquellas personas alegres contagian  e interesan. Cuando os encontráis frente a un deprimido, cabizbajo y amargado,  pareciera que encontráis un resorte que os impulsa a cualquier parte. Queréis desaparecer de su presencia, sin embargo cuando os encontráis con alguien sonriente, seguro y motivado, dan ganas de que no se vaya de tu lado. ¿No es cierto?.

El afecto no es solo una necesidad es la garantía de tu propia felicidad. Al afectuoso no se le recrimina por su afecto, no se le condena por su afecto, no se le acusa por su generosidad. ¿Qué puedes recriminar a quien te anima, te educa y te motiva? ¿De qué puedes acusar a quien confías, a quien sientes como tuyo o a quien te valora por lo que haces? ¿Por qué rechazar a quien te satisface, te convence o te realiza? Estamos hablando de conductas sanas, de hábitos constructivos, de verdades absolutas, ¿os dais cuenta?

La lógica nos dice que rechazamos lo que no queremos, lo que no nos convence o lo que no nos realiza, por lo tanto la actitud afectiva es fundamental en el encuentro con la tranquilidad en la relación con el otro.

Pero esta misma mecánica se establece en la creación de una obra  de arte. De cualquier objeto creado. El sujeto para crear ha de darse por beneficiar su trabajo, y eso es afecto. Del cuidado, de la atención, de la  generosidad incondicional en ofrecer todo lo mejor que uno tiene en su trabajo,  la obra responderá con mayor cantidad de contenido apreciativo.

Por lo tanto podemos afirmar que los requisitos fundamentales para la creación son:
1-Posiciones sujeto creador (causa) y objeto creado (efecto) Con  algún elemento en común. Ya sea un vínculo emocional, una razón intelectual o una concordancia en  las habilidades entre ambos.
2- Propósito centralizado en el Sujeto creador y conductor del proceso creativo.
3- Orden y  localización de posiciones y de funciones
4- Armonía como producto de este orden
5- Individualidades activo emisora directiva y activo retribuidora en relación.
6- Identidad y mantenimiento del  proceso de desarrollo.
7-Movimiento circular en proyección logarítmica.

Estos requisitos que se desprenden de los principios de la creación permiten  la transformación de la intención que es una ausencia en presencia realizada.

Siempre mediante el establecimiento de una  relación y la relación se establece mediante el uso de capacidades y de habilidades.

CAPACIDADES Y HABILIDADES
En la creación intervienen también capacidades y habilidades.
Capacidades sensibles, cognitivas y motivantes.

Capacidad de sentir, de conocer y de poder.

Sentimos emociones con nuestra capacidad emocional.
Conocemos el significado inteligente con nuestra capacidad intelectual.
Realizamos trabajos mediante el poder de nuestra libre voluntad.

Emoción intelecto y voluntad son capacidades.

Capacidad es un vacío a llenar, entendiendo al vacío, no como ausencia absoluta, sino como necesidad insatisfecha.

La emoción busca complacencia mediante la experiencia de placer y plenitud.
El intelecto busca certeza, mediante la experiencia de la razón y lo absoluto.
La voluntad busca poder hacer las cosas bien, mediante el trabajo completo o el propósito cumplido.

La Emoción capta las necesidades sensibles, propositivas, o intencionales del otro o del objeto en estudio. Toda necesidad espera siempre ser cumplida.

El cumplimiento de la necesidad realiza en su intención el significado o la razón de ser satisfecha, válida y completa. Por lo tanto todo acto contiene intencionalidad y significación.

Plenitud es el producto de la necesidad satisfecha.

La plenitud satisface a la intención pero no a la capacidad emocional.
La capacidad emocional alterna las necesidades con las retribuciones, su condición logarítmica expansiva impide que se anule su función al ser esta satisfecha.

La capacidad emocional se expande en su cumplimiento

Todo acto implica intencionalidad y significación, lo que confiere un valor no solo emocional, sino también intelectual y de motivación. Esto produce o despierta en la emoción una nueva necesidad por hacer. Por lo tanto la emoción no tiene fin, no tiene límites, es eterna.

La capacidad sensible o emocional espera el logro de la plenitud mediante la experiencia intermedia de lo que complace. El placer es momentáneo, la plenitud es un estado permanente.

La capacidad cognoscitiva espera el encuentro en la confianza con lo certero. La verdad que se deduce mediante la razón es temporal en el encuentro con los valores absolutos del conocimiento que es siempre y para todo válido.

La capacidad creativa espera mediante el uso del dominio sobre las cosas, la realización del deber de ser cumplido, o de la realización completa del deber.

HABILIDADES
Tenemos habilidades visuales auditivas, olfativas, degustativas, táctiles, motrices etc.

DEFECTOS
En la creación debemos también dejar un espacio para los errores.
El error involuntario no es algo malo, es simplemente el fruto de una elección no dominada, no comprendida o no correlativa con las normas naturales de lo que es siempre y para todos válido.

Los mayores errores en la creación son:

El egoísmo                                 
La arrogancia                             
El abandono

Las mayores virtudes son:

El Altruismo incondicional en el afecto
La honestidad y autonomía (auto=uno  nomo =Ley) Ser uno con lo que vale siempre y para todos.
La responsabilidad del que cumple con lo que debe, por sobre lo que quiere.



4-REQUISITOS INDISPENSABLES PARA LA APRECIACIÒN

APRECIACIÒN
Cuando  hablamos de apreciar, estamos refiriéndonos no solo al recibir algo emocional, intelectual o habilidades del objeto; estamos también hablando de dar atención al objeto, de dar nuestras capacidades emocionales, intelectuales o volitivas al objeto y de dar nuestros sentidos a la espera de satisfacerlos con algo reconocible, agradable o servicial; con algo correlativo, con algo interesante y con algo correspondiente con nosotros mismos. En otras palabras podríamos definir apreciar como el dar o recibir el valor de lo creado.

Tal vez hasta ahora no nos dimos cuenta de que en la apreciación interviene el darse por el otro o por lo otro en observación. Pero es fundamental que uno se de primero en atención, para poder recibir aquel valor o aquella sensación reconocida como objeto de apreciación.

Quizá habéis experimentado el ir paseando por la calle y que otro os diga que cómo es posible que no lo hayáis visto, si lo estuviste mirando. ¡Si!, tal vez lo mirabas, pero no lo veías porque tu intención estaba  fijada en apreciar los pensamientos que te preocupaban en ese instante. Esto ocurre con frecuencia.

Todos los días se pone el sol, pero solo lo apreciamos cuando fijamos nuestra atención en él.
A lo que voy con esto, es que primero se da uno por la atención y de este darse, de este fijar tu  atención en algo, aprecias lo que te interesa de lo que quieres observar. Por lo tanto apreciar es dar y recibir el valor de lo observado.
Y lo observado ha de estar creado, porque si no, no lo puedes apreciar.

Este “estar creado” entre comillas no significa que deba, necesariamente ser un objeto físico, también puede apreciarse una imagen mental, un concepto, un significado, un signo, pero ha de existir para poderlo apreciar.

Al apreciar reconocemos algo, pero eso que reconocemos, puede no ser identificado plenamente por falta de precisión o simplemente por falta de argumentos que nos permitan identificarlo.

Todos nosotros estamos constantemente expuestos a la apreciación de objetos no identificados. La televisión es un continuo bombardeo de imágenes que jamás hemos visto, de lugares que no sabemos a qué región pertenecen, de personajes cuyo nombre y personalidad nos son totalmente extraños. Pero reconocemos formas, colores, significados. Aquello que reconocemos podemos recordarlo, lo que no reconocemos, lo olvidamos fácilmente.

Esto es importante que lo asuman en sus vidas. Aquello que reconocen lo pueden memorizar pero lo que no entienden no lo pueden retener, se les olvida con facilidad. Por esta razón es necesario el exponerse a la observación con la actitud de apreciar.

La educación se inicia en el interés por educarse.

Observar y apreciar son dos cosas muy distintitas. Observar es mirar, apreciar es valorar.
Miramos muchas cosas pero solo apreciamos lo que reconocemos, lo que valoramos o lo que concuerda con nuestra intención..

Para apreciar existen algunos requisitos similares a los de la creación. También es necesario de las capacidades emocionales, intelectuales y volitivas.
Sin sentir la necesidad de apreciar no se puede apreciar, sin tener interés en apreciar, no podemos reconocer lo que apreciamos y sin estar motivados a apreciar, tampoco recibiremos nada apreciable.
Querer apreciar es una condición emocional. Reconocer lo apreciado es una condición intelectual y la motivación a apreciar es un acto de voluntad. Por lo tanto apreciar implica una capacidad emocional, (1) intelectual (2) y voluntad (3).

En el apreciar también interviene una dosis importante de selectividad. Apreciamos aquello que determinamos válido, aquello que nos complace o aquello que determinamos interesante.
En  el exponerse a la apreciación determinamos, en unos casos de manera consciente y en otros de manera inconsciente, aquello que necesitamos, nos interesa o nos sirve del objeto observado.

Por lo tanto, podemos decir que  utilizamos una  opción selectiva (4) o discernimiento en la apreciación.

Al apreciar se establece una correlatividad entre el apreciador y el objeto apreciado. Correlatividad vincular en unas ocasiones o correlatividad emocional en otras, correlatividad en cuanto a conocimiento, habilidades o experiencias. En otras palabras se establece entre el sujeto que aprecia y lo apreciado una especie de paralelismo emocional. Sencillamente nos gusta lo apreciado y no necesitamos saber porqué. Nos gusta y basta. Este es un ligamento apreciativo.

Seguramente nos ha pasado muchas veces que nos enamoramos de algo o de alguien  sin razón alguna, y cuando alguien nos sorprende con la típica frase: -pero no puedo entender por qué te gusta tal persona o tal cosa- lo único que alcanzamos a responder es: ¡porque me gusta! En este caso se establece una correlatividad  vincular o emocional entre el sujeto que aprecia y el objeto apreciado.

En otras ocasiones se establece en la apreciación el reconocimiento. Apreciamos lo que significa el objeto apreciado porque lo reconocemos como cierto. Y en este caso se establece la apreciación, en ocasiones de manera independiente al estado emocional que ese reconocer nos produzca. Es común el reconocer que Dios es un misterio, a pesar de que el saber que es un misterio nos angustia.

En otras ocasiones apreciamos porque el objeto corresponde con nosotros, con nuestra intención al apreciarlo. Deseamos hacer algo y cuando lo hacemos lo apreciamos porque corresponde con lo que  deseamos hacer. Es estos tres casos se establece la apreciación, pero lo más interesante de todo es que para  que se de la apreciación es necesario de recognición correlatividad y parecido (5).

Cuando hablamos de reconocer, estamos diciendo algo que se deja ver entre líneas.
 Reconocer es volver a conocer, Y para volver a conocer es necesario saber antes lo que se reconoce.

Esto es muy interesante de apreciarlo en su totalidad. Para reconocer es necesario tener previo a la apreciación, un objeto referencial con el cual comparar lo apreciado. A ese referente se le conoce con el nombre de noción de prototipo. 

Yo sé que es un poco extraño para quienes se exponen por primera vez a estos conceptos, pero ¿no es lógico pensar que la única manera de reconocer algo es sabiendo previamente algo sobre ese algo? No piensen que este juego de palabras pretende confundirles, al contrario, lo que espero es aclararles la operación que se realiza en el proceso de la apreciación.

Apreciamos la belleza de los colores, porque existe previamente en nuestra conciencia la noción de los colores. Podemos identificarlos por su nombre porque previamente nos informaron del nombre de cada uno.
El español identifica el color rojo como el signo -rojo-. El inglés lo identifica como  el signo –red- y el francés como el signo –rouge-. Cada uno lo asocia con el signo que previamente conoce. De ignorarlo no podría identificarlo y lo único que reconocería es el hecho de que es un –color-, pero hasta que no se le explique no sabrá qué es ese color.

Es más, apreciamos la belleza, porque nosotros mismos somos exponentes de belleza; apreciamos la verdad, porque nosotros mismos somos una verdadera realidad y apreciamos la bondad de las cosas porque somos un cuerpo de bondad.

Si nos paramos a estudiar un poco el cuerpo humano podremos encontrar en él aspectos minerales como los dientes, aspectos vegetales como el cabello y aspectos animales como los músculos y tejidos que conforman nuestro cuerpo. En sí somos la esencia de la creación, contenemos los tres reinos, los tres estados de la naturaleza, sólido, líquido y gaseoso, etc. Por esto somos capaces de reconocer aspectos de la creación, porque ya los tenemos.

En nuestra conciencia existe la noción de complacencia, por eso reconocemos lo que nos complace; existe la noción de la certeza, por eso reconocemos la verdad del significado y existe la noción de las bondades y por eso reconocemos lo bien hecho.

 Este requisito es fundamental para que se establezca la apreciación.
Podríamos definir a la noción de prototipo como estándar de conciencia apreciativa (6). Estándar que es dinámico en su desarrollo. En la medida en que se aprecian más y más cosas, se hace uno más sensible emocionalmente, más sabio intelectualmente y más hábil en el dominio de  las habilidades, por lo tanto aumenta el estándar de nuestra conciencia apreciativa.

En el apreciar intervienen tiempo y espacio (7) tanto mental como físicamente. Esto es evidente y no necesita justificación alguna.

Al apreciar existe siempre una Intención apreciativa (8) Al apreciar existe siempre una intención, sin ella no seríamos capaces de fijar nuestra atención en lo apreciado.
También se establece la autonomía, en el sentido de que todo lo que apreciamos lo validamos porque corresponde, se reconoce o establece un vínculo emocional o correlatividad ente el apreciador y el valor apreciado. Este vínculo o unidad es necesario para apreciar, Nada puede ser apreciado sin establecerse este vínculo ya sea emocional intelectual o motivacional.

Apreciar no es observar, apreciar  es recibir del objeto observado algún valor, alguna cualidad que nos agrada, nos convence o nos corresponde. Y si nos agrada es porque la validamos, si nos convence es porque lo validamos y si nos motiva porque corresponde con lo que deseamos es porque lo validamos, por esta razón el validar lo apreciado implica que la apreciación solo es posible sobre el valorar el potencial contenido en el objeto apreciado.
Esta realidad es ineludible. Sólo apreciamos el valor de lo creado, por lo mismo se establece nuevamente la Autonomía (9) La ligazón del uno mismo con la ley. Del uno mismo, del que aprecia con la norma de poder apreciar únicamente lo que nos vale. Nos transforma en unidades de valor.
Si piensan un poco en esto verán lo sorprendente que es.
Estamos acostumbrados a creer que podemos apreciar lo falso, lo feo y lo malo. Pero lo falso es algo en lo que no creemos, lo feo es algo que no nos gusta y lo malo es algo que no aceptamos como válido.

 Si no aceptamos a lo malo como válido, es porque no nos vale. Si no aceptamos a lo falso como cierto es porque no lo creemos, porque no nos vale; y, si no aceptamos a lo feo como bello porque no lo queremos es porque no nos vale.
Si no nos vale ¿qué valor podemos apreciar en ellos?

La realidad  es que no los apreciamos. No los apreciamos porque no encontramos en eso que despreciamos, algo que nos sea útil, verídico o satisfactorio.
Reconocemos – eso sí- cosas feas, falsas y malas; las reconocemos con el intelecto, pero simplemente las juzgamos como objetos aparte de nosotros, fuera de nuestro criterio, lejos de nuestros sentimientos porque nos alteran, porque no los queremos.
 Los identificamos como algo que no aceptamos, que no  nos gusta y por lo tanto no podemos aceptarlo; Lo identificamos como falso, contrario a la verdad, y porque es falso no nos vale, por lo tanto no podemos aceptarlo; o  lo identificamos como algo que no se corresponde con nosotros y por lo tanto no lo podemos aceptar. Si no se puede aceptar, ¿podría decirse que se da o se recibe valor de ello? Aquello que no se acepta no se puede apreciar. Para apreciar es necesario poner atención y tener la actitud de recibir de lo observado algo valido. Al no poder aceptar, se está despreciando, se está rechazando, se está desligando del objeto reconocido como malo, falso o irritante.

A pesar de que esto suene sorprendente, es lo más común del mundo. Se repite una y otra vez en cada apreciación pero no estamos acostumbrados a entenderlo, por eso es bueno que lo examinen en profundidad. Que piensen cada cosa que hemos dicho y que comprendan con sus propios juicios la mecánica de la apreciación porque es un tema apasionante.

Para apreciar es necesario establecer posiciones de apreciador y de objeto apreciado, entendiendo por objeto no solo a –la cosa- en sí que se observa, sino al potencial valorico que se desprende de ese objeto. Lo que apreciamos de las cosas no son las cosas mismas, son sus cualidades, sus características, su significado o sus sensaciones. Apreciamos sensaciones de color, nociones intelectuales de dimensiones, volúmenes, texturas, etc.
Nuestra conciencia apreciativa no recibe al objeto, recibe sus cualidades.

Para poder recibir es necesario establecer posiciones sujeto apreciador y objeto apreciado (10)
Pero por sobre esto de establecer posiciones de sujeto apreciador y de objeto apreciado  deben establecerse las posiciones de intención de apreciar y de valor apreciado.

Valor es la cualidad contenida en el objeto que satisface a la necesidad, al interés o al deseo del sujeto intencional. Valor no es precio. Entre valor y precio existe una enorme diferencia.

El precio es un valor transado, es fruto de un acuerdo entre oferta y demanda. El valor no se transa, el valor se establece entre la necesidad del apreciador y el potencial contenido en el objeto de satisfacer a esa determinada necesidad.
En ocasiones vemos precios desorbitados que no se corresponden con el valor objetivo del producto en sí. Esto es normal. El precio no necesariamente establece  una relación de correlatividad, correspondencia o parecido entre el consumidor y el producto, el precio se estipula entre comprador y vendedor.
Por el contrario el valor es el potencial de satisfacer a la emoción al intelecto o a la voluntad del apreciador.
Apreciar es dar o recibir el valor de lo creado

Los requisitos para la apreciación son:
1-Capacidad emocional, intelectual y voluntad
2-Opción selectiva
3-Correlatividad Recognición y  correspondencia
4- Estándar de Conciencia Apreciativa
5-Tiempo y Espacio
6-Intención Apreciativa
7-Autonomía
8- Posiciones de sujeto apreciador y de objeto apreciado

5-LA COMUNICACIÒN VISUAL OBJETIVA Y SUBJETIVA

El Propósito de estas teóricas es el de acercarnos a comprender, no solo los aspectos prácticos de la labor artística, sino también, a ayudarnos en la comprensión de los aspectos de contenido estético, conceptual e intencional del arte en su globalidad.

El arte es un medio de comunicación y debemos entenderlo como tal, desde nuestros  inicios en las clases hasta si finalidad en la profesión artística.

Comunicar es hacer partícipe al otro del contenido que uno pretende depositar en él.
Comunicación es un intercambio de elementos, ya sean estos emocionales, intelectuales o conductuales, para que ambos, el emisor y el receptor puedan recibirse, reconocerse o vincularse entre ellos.

                               INTERCAMBIO

    YO                                                                                                                         OTRO

                    Elementos emocionales   se vincula uno con otro
                                     Intelectuales  se reconoce el uno al otro
                                    Conductuales  se completa el uno al otro

La comunicación en el arte se expresa en múltiples lenguajes y con una cantidad de medios indescriptibles. Cualquier cosa puede llegar a transformarse en objeto de intercambio comunicacional.

Las artes plásticas, se definen así porque se trabajan con elementos plásticos, esto no quiere decir que se intercambien elementos de  polietileno o acetatos vinílicos, o pbc, no, esto es así porque el significado de plástico deriva del griego, y en este sentido significa material moldeable o mezcla entre polvo y un aglutinante.
Las artes plásticas utilizan  el lenguaje de la imagen para comunicarse.

Antes de entrar en el estudio de las artes plásticas, propiamente, déjenme explicarles un poco sobre comunicación. ¿Qué se entiende por comunicación y cómo se establece?

La comunicación es tan antigua como la especie humana, en estricto rigor es mucho más antigua, puesto que las especies inferiores, también se comunican y son anteriores a la especie humana.

La comunicación se origina en la necesidad de darse por el otro.

Vamos a concentrarnos un poco en este “darse por el otro”:
Darse por el otro, dar algo al otro, aparece de manera inmanente en la creación en todas sus especies.

El orden de la creación se ofrece para que la partícula pueda operar en función del mismo, la partícula se ofrece para beneficiar al átomo del cual participa, el átomo se da para formar moléculas, las moléculas se dan para formar tejidos, sustancias, compuestos químicos etc., estos a su vez se dan en la formación de órganos, o estructuras que determinan  a los minerales, vegetales o animales. Toda la creación se da a la especie humana y esta misma se ofrece al servicio de la creación. ¿Por qué creéis necesario el darse por el otro? Porque sin el otro, no podemos valorarnos.

El valor del individuo va a depender de qué tan responsable se le considere,
de qué tan confiable se le considere o
de qué tan diligente en el afecto se le considere.

Por mucho que uno pretenda adueñarse del valor, no sirve de nada pregonar a los cuatro vientos que valemos mucho, si no correspondemos con los atributos que contienen valor o que valen.
Afecto, confiabilidad y responsabilidad producen en quienes las reciben la sensación de respeto y autoridad. Son cualidades que nos valen. Y son cualidades que valora el otro, la persona que los recibe de nosotros.
 Por eso es indispensable la figura del otro para valorarnos y por eso que se debe uno ofrecer al beneficio del otro, porque sin hacer sentir al otro aprecio, sin hacer sentir al otro confianza y sin  hacer sentir al otro seguridad o motivación, el otro no puede valorarte. Y no hay nada más dañino que sentirse despreciado, desconfiado o defraudado.

Bueno, esto es importante por saber que en la comunicación es necesario el intercambio de valores.

Comunicar es hacer que el otro reciba, reconozca o se vincule con algún elemento que se le ofrece. La comunicación es un intercambio de elementos.
Debemos  comprender que para que se establezca la comunicación, es necesario -que el otro reconozca, reciba o se vincule con el contenido que se le ofrece-, no basta con ofrecer contenido, es necesario que se reciba el contenido, que se reconozca y  o que se vincule con él.

Volviendo al tema del arte, en las artes plásticas se utiliza el lenguaje de la imagen, visto de otro modo, los signos de representación que se utilizan para hacer sentir, comprender o participar al otro de nuestras intenciones, son imágenes.

¿Qué es una imagen?  Imagen es la representación formal de un contenido intelectual. Por ejemplo: al hacer un cuadrado, estamos indicando una multiplicidad de aspectos que se derivan de esta forma,  se indica que es un plano, que es una superficie bidimensional, que tiene unas proporciones, un centro un perímetro circundante, que existen posiciones lineales y angulares, e incluso podría desprenderse de esa misma imagen algunos significados más subjetivos, como la sensación de encierro, de estar limitado por paredes sin aberturas; también podemos denotar la convergencia entre paralelismos verticales y horizontales; así como también podemos descubrir la agudeza de sus ángulos y la amplitud de sus distancias. Podemos también descubrir en el cuadrado la intención de delimitar un espacio o incluso de apartarse del exterior.
Todo eso y algo más existe contenido en el dibujo del cuadrado, pero todo esto, no son más que atribuciones intelectuales derivadas de la imagen. La imagen, por lo tanto, es aquella forma gráfica, tonal o cromática explicativa que denota un contenido lectivo determinado.

En la plástica utilizamos en ocasiones imágenes objetivas y en ocasiones subjetivas dependiendo de la intención del autor. Lo que el autor debe contener es  el dominio de los procesos de construcción y representación de dichas formas para facilitarle la mecánica de la comunicación.

Imaginaos que pretendéis ofrecer al observador la sensación de vacío. ¿Qué imagen consideráis optima para denotar el vacío? Son infinitas las posibilidades compositivas que se nos presentan, desde dejar la superficie del cuadro en blanco, hasta  la escena del abandono del padre por su hijo más pequeño, pasando por el olvido etc., etc. Cada uno en su estado de desarrollo y desde su nivel de apreciación, ofrecerá soluciones proporcionales a su estrato sensible cognitivo y  acumulativo de experiencias. Todas y cada una de estas proposiciones serán validas, pero el artista ha de pensar en cual de estas proposiciones será la más emotiva, significativa y excelente en su resolución. Cuando considera la opción válida para todos y valida también siempre en el tiempo,  la opción realizada adquiere un valor histórico-social que la valida como  representación emblemática.

Todas las alternativas serán validas para alguien o para un fragmento determinado, pero la solución que se considere valida para todos siempre será  elevada a la condición de universal y por lo tanto será la más apreciada y por lo tanto valorada.

En esta clase quería hacer mención únicamente a estos aspectos: entender que el arte es un medio de comunicación y que en la comunicación debemos priorizar al que aprecia por sobre al que crea. Y que para satisfacer al que aprecia es necesario el encuentro de aquellos valores que son siempre y para todos validos. Hablando desde el punto de vista de la creación.

Debéis tener presentes que el punto de vista individual de cada persona puede aceptar verdades, y criterios personales que son validos para dicho individuo, pero que no por ser validos para esa persona van a ser necesariamente  correlativos o correspondientes con el más alto estándar de valor o de verdad o de completaciòn del mismo.  Los valores absolutos son maduros universales y completos, por eso debemos acostumbrarnos a tomar el punto de vista del sentido común, de lo maduro, de lo universal y de lo completo. Debemos aprender a ver el arte bajo el punto de vista de lo que es siempre y para todos válido.

Es normal y necesario opinar sobre cualquier aspecto. Todos tenemos el derecho a opinar, pero nadie debe atribuirse el derecho a violar el  orden universal que nos complace a todos.
La declaración de los derechos humanos nos dice que todos tenemos el derecho a la felicidad. Y la felicidad es producto de la completaciòn, de la seguridad en la confianza y del afecto, por lo tanto toda opinión  insuficiente, indemostrable o insegura, es mejor callarla hasta madurarla.
 Se nos ha creado con dos orejas y con una sola boca, según esta proporción deberíamos escuchar el doble de lo que se exprese. Hasta no saber con certeza, no se debería opinar.

La comunicación es el medio a través del cual nos alimentamos internamente. Nos alimentamos anímicamente, intelectualmente y motivacionalmente, por esta razón el intercambio de  elementos comunicativos ha de ser nutriente. Para que nutran los elementos de intercambio han de ser maduros, certeros y complacientes. Lo que obliga al arte a elaborar propuestas completas, convincentes y con el más alto estándar de complacencia.

Nuestra realidad contemporánea ha venido acumulando el lastre de la historia, las tendencias liberales  a predominar las exigencias del ego por sobre las exigencias naturales. El priorizar los derechos por sobre las obligaciones. Y el abandono del interés por el predominio del entretenimiento, la escasez de líderes ejemplares y la multiplicidad de corruptos ha transformado al ser humano en un ser desorientado, sin rumbo. Un ser que sólo encuentra en el placer de lo inmediato la experiencia que lo valida.
La sociedad ha transformado la fortaleza humana en fragilidad corto punzante, la seguridad en incertidumbre y la plenitud en hedonismo exacerbado.

El arte desde su posición de comunicar, ha de ayudar a restaurar la ligazón del hombre con su naturaleza original. Eligiendo temas reconocibles y que produzcan satisfacciones,  composiciones donde el profesionalismo haga del trabajo una obra excelente, y donde los niveles de apreciación produzcan sensaciones de admiración y sorpresa por sus elevados contenidos.

El arte no debe abandonarse a lo mediocre o a lo vulgar eso no es arte, eso es cualquier cosa.

El artista o creador de un trabajo bello ha de ser leal a lo completo, leal a lo certero y leal a lo complaciente. De esta experiencia de ser leal a lo que complace, se desprende el sentimiento de plenitud, de la experiencia de lo certero se desprende el sentimiento de confianza y de la experiencia de lo completo se desprende el sentimiento del deber cumplido o el sentimiento de responsabilidad.

¿Cómo cumplir con este parangón en la relación comunicativa?

En una relación entre emisor y receptor se establece el tercero invisible o comunicado.
El comunicado es ese contenido que se desprende del  uno y del otro. Es lo que podemos denominar el nosotros. En toda relación comunicativa se establece ese nosotros. Precisamente ese nosotros es el que determina a uno y al otro. Si no se establece el nosotros, no se establece comunicación alguna.

La comunicación ha de realizarse por el bien del nosotros. A nadie le interesa o le agrada o le motiva entrar en una relación conflictiva, desconfiada o dañina. Cuando establecemos una relación esperamos de ella que nos dignifique, o que nos honre.

Por esta razón de que ambos en la relación, tanto el uno como el otro, esperan dignificarse, el propósito de la relación  ha de perseguir siempre el beneficio de todos.

Para beneficiar a todos, en este caso al otro y al nosotros, el activo emisor de la relación o el sujeto conductor, ha de ser leal al realizar  al otro, a convencer al otro o a complacer al otro. Esto se  lleva a cabo seduciendo con afecto, persuadiendo con verdad y motivando con el ejemplo de lo bien hecho, de lo cumplido, de lo completo.

Afecto, verdad y bondad son virtudes que garantizan la equidad en la relación. Podemos decir que la justicia se desprende de estas virtudes. La igualdad y la dignidad, se desprenden del sentimiento completo de convicción y complacencia mutua.

Darse con afecto al otro no es un mero agradarle, sino también convencerle y realizarle. Esta es la misión del emisor comunicacional. Primero ser leal al complacer, convencer y motivar al otro y seducirle con afecto con verdad y con bondad.

En este intercambio comunicativo, el receptor ha de retribuir motivado, convencido y seducido. Esto es así porque para que se de la relación sana entre ambos, ambos han de operar voluntariamente, sin imposiciones.  Cuando el retribuidor en la relación se siente obligado en el sentido de operar contra su voluntad, el resultado de la relación va a producir un sentimiento escondido o tensión. El acumular estos sentimientos no expresos, produce resentimiento.

El retribuidor debe retribuir de manera voluntaria, por sentirse motivado persuadido o seducido.
En una relación puede ocurrir el hecho de que el objeto retribuidor se extralimite exigiendo u obligando con violencia, queja o arrogancia al sujeto emisor, en este caso el sujeto ha de mantener su posición de conductor de la intención, ha de indultar o librar de culpa al objeto, asumiendo su propia responsabilidad en el hecho de que se sienta insuficiente, insatisfecho o desconfiado del sujeto. Y debe volver a seducir, persuadir o motivar al objeto, para que regrese a su estado de igualdad, motivación convicción y complacencia.

Comunicarse implica una mecánica  que en su ordenamiento presenta una variedad de alternativas que deben ser conocidas tanto por el comunicador como por el comunicando, pero en especial por el comunicador puesto que es este quien dirige la  emisión del comunicado.

Uno de los aspectos que se dan en la comunicación es el de las diferencias.

Al enunciar un postulado, cualquiera que este sea va a encontrar aceptación u oposición.
Afirmación o rechazo son las dos alternativas a las cuales se enfrenta el enunciante.
La afirmación es una señal de aprecio, pero el rechazo tiene una multitud de manifestaciones.

Por ejemplo, el objeto exige el derecho a su  propio planteamiento que difiere del que ofrece el sujeto. Sabemos que la relación la conduce el sujeto pero este se encuentra con la contrapropuesta del objeto desconfiado, o descontento o desmotivado por los argumentos del sujeto. El objeto desconociendo la posición del sujeto y sin el debido respeto, se contrapone. El sujeto lógicamente volverá a insistir en su planteamiento porque esa es su intención. Y esa insistencia margina al objeto quien perfectamente puede argumentar con un “me discriminas” el ser discriminado y el ser corregido son dos cosas similares pero son muy diferentes. Discriminar es evitar o rechazar a la persona por lo que es, por lo que piensa o por lo que hace, pero rechazo a la persona, mientras que al corregir  se rechaza al acto, al conocimiento o al error pero nunca a la persona. El problema está en ocasiones en el no diferenciar entre persona y conducta o entre pensamiento y pensador, o entre emisor y objeto emitido.

No debemos confundir al corregir con el discriminar. Si uno frente a una conducta incorrecta rechaza dicha conducta, aceptando a la persona, se  está corrigiendo, si por el contrario rechazas a la persona por lo que consideras ser un error,  estás  discriminando.



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