Seminario teórico sobre los fundamentos de la creación.
PONENCIA
1-FENOMENOLOGÌA DE LA RAZÒN CREATIVA
2-VALORES CONTENIDOS EN LAS
ARTES PLASTICAS
3-REQUISITOS INDISPENSABLES
PARA LA CREACIÒN
4-REQUISITOS INDISPENSABLES
PARA LA APRECIACIÒN
5-LA COMUNICACIÒN VISUAL
OBJETIVA Y SUBJETIVA
FUNDAMENTOS DE LA CREACIÒN
por MARTIN SORIA docente de
la
Universidad del Desarrollo
1-FENOMENOLOGIA DE LA RAZON CREATIVA
Razones por las cuales opera el funcionamiento de la creación
-Motivación
Nos motiva el ejemplo de lo bien
hecho.
historia, exposiciones, museos,
trabajos, conceptos,
literatura, cine, publicidad, televisión, ambiente. etc.
-Interés
Nos interesa crear por razones múltiples
Por mostrar y compartir nuestras
habilidades,
por superarnos o superar a los otros, por
lograr una mejor situación, etc.
-Complacencia
Creamos por complacernos o por complacer a
otros,
porque nos agrada sentirnos valorados,
aceptados o reconocidos.
Las razones del porque de la creación artística,
se remontan a las razones por las cuales opera la actividad. Crear es una
actividad.
Actividad es un proceso que implica el
uso de unas estructuras específicas en el desarrollo de la función creativa.
Función, Proceso y Estructura, obedecen a la necesidad intencional de crear, al raciocinio o
interés
por crear o a la motivación o determinación por crear.
FUNCIÒN
La necesidad por obrar contiene en su
sistema operativo las cualidades emocionales intelectuales y de
dominio porque toda intención realizada responde a un estímulo
emocional intencional, o un querer hacer; obedece a una razón intelectual o saber
hacer y responde al dominio sobre una libre voluntad o poder
hacer.
PROCESO
La creación implica tiempo
Inicio, medio y término.
Formación, crecimiento, y completaciòn
ESTRUCTURA
Crear implica también una estructura
posicional donde las posiciones del creador, del objeto creado, del propósito intencional y del logro del propósito
se realizan en la completaciòn de la intención.
DEFINICIÒN
DEL ARTE
Arte se
asocia con el hacer algo bonito.
Existen diferencias de grado en lo
bonito. Hay cosas lindas, hermosas preciosas y maravillosas. Las bellas artes
se asocian con el estándar de lo excelente, de las ideas brillantes, de lo
admirable, es decir de la belleza maravillosa.
El hecho de realizar trabajos
maravillosos, implica la apreciación de sensaciones o estímulos emocionales. El
expresar ideas brillantes exige de un apreciador intelectual y el realizar
trabajos excelentes, también implica que se aprecie el dominio de las
habilidades.
Como definición en función de lo que el
arte nos ofrece, podríamos decir que “arte es la actividad emocional de crear y
de apreciar belleza.
ANALICEMOS LA SIGNIFICACIÒN DE ESTOS TÈRMINOS
Decimos que el arte o las artes son
producto de una actividad emocional que involucran un crear y un apreciar
belleza.
Actividad
“Ortega y Gasset decía que
aquel que descubra la esencia de la actividad
alcanzaría la posición de ser
humano”
Para Ortega el ser humano es el
ser que domina la actividad y para dominarla
debes primero conocerla. Pues
vamos a explicarla.
La actividad implica siete requisitos en
su funcionamiento. Siete requisitos o razones que justifican la realización del
acto.
1- POSICIONES -Posición emisor y posición retribuidor con una base en común.
Posición
activo conductor y activo conducido (+) (-) o sujeto- objeto
Toda actividad
implica a un centro director y a un algo o alguien dirigido.
2- Propósito centralizado
en el sujeto directivo. Intencionalidad, razón,
significación
o motivación conductual o directora.
3- Orden y localización de
posiciones y de funciones. En este actuar,
la
actividad se logra
mediante el establecimiento de correctas posiciones
cuyas
funciones permiten la operación del acto.
4- Armonía. La actividad es siempre producto de una determinación y para
que la determinación se establezca es
preciso del poder, del saber y del
sentir la necesidad de actuar. Estos tres
aspectos posibilitan la realización
del acto creativo. Pero sólo se establece
el acto cuando cada uno de estos
atributos se realiza de manera armónica
con los otros dos.
5- La actividad desprende individualidades activo retributivo y relación
entre ambos.
6- La actividad también genera y modifica la identidad, el mantenimiento
y desarrollo del actuario.
7- El acto bien realizado motiva a realizar, lo que genera un
movimiento
circular en proyección
expansiva.
LA ACTIVIDAD EXIGE DE UN ACTUARIO
La
actividad creativa para que exista, necesita de una intencionalidad depositada
en un ser operativo que conduzca el desarrollo de la mecánica constructiva del
logro de la intención. Sin el ser,
sin la intención , sin el proceso, sin la participación del activo y del
retributivo o sin la completaciòn del acto, no puede establecerse actividad
alguna.
Actividad tiene un amplio significado,
desde el movimiento de cualquier orden hasta la construcción de una ciudad, desde las relaciones microbiológicas, subatómicas
hasta las interestelares o intergalácticas, pasando por el lenguaje, el
pensar o el visualizar una imagen virtual en la imaginación. Todo eso es
actividad.
La actividad es una constante universal
en la vida de cada especie.
Si nos atenemos a la ley que nos dice que
todo objeto permanecerá en reposo hasta
que una fuerza opere sobre el mismo, podríamos deducir que debemos todo lo
que hacemos a la actividad.
El arte es por lo tanto una actividad,
pero una actividad sin fronteras en cuanto a su
construcción, a pesar de ser una actividad limitada al logro de la consecución intencional de lo cual no puede
independizarse. Todo acto es determinado
por la motivación la convicción y la intención
de ser realizado. Esta realidad hace del acto un proyecto dirigido a ser el
objeto de la satisfacción intencional. Por esta razón decimos que arte es una
actividad emocional.
EMOCIÒN
Es la capacidad sensible del ser que le
permite captar las necesidades y /o retribuciones del objeto.
La intencionalidad creativa tiene sus orígenes
en el sentir la necesidad de crear, al sentir las ganas o el deseo por crear
algo, se piensa si se conocen los medios o procesos para realizarlo, de saber cómo
realizar el logro de la intención, se procesa la intención en la conducta o en el ejercicio necesario para
completar totalmente el logro de la intención.
Este proceso que se origina en la intención surge de una capacidad emocional.
La emoción nos permite captar
las necesidades del otro, pero también nos permite retribuir a las necesidades del
otro.
Curiosamente el ser humano tiene una dimensión
ilimitada en el aspecto emocional. El ser humano siente las necesidades de las
especies, de todas las especies. No así el resto de las especies.
¿Por
qué razón nos afecta emocionalmente el bienestar del resto de las especies?
Sentimos las necesidades y retribuimos a
las necesidades del pasado y del futuro, además de a las del presente.
¿Por
qué razón nos afecta emocionalmente algo de lo cual no vamos a participar?
Nos afecta emocionalmente lo que
beneficia al ordenamiento global, pretendemos solucionar los problemas del todo
y del siempre.
¿Por
qué razón sentimos esa necesidad tan inmensa?
Nuestra emoción espera la satisfacción
completa, la plenitud, la complacencia máxima. En este sentido somos una
especie única, grande y libre, pero también somos una especie libre autónoma y
responsable en su máxima dimensión. No existe un ser más sensible que el hombre
en el sentido de ser capaz de sentir las necesidades de otras especies y de
retribuir por el beneficio del resto de las especies.
Cuando hablamos de emoción no debemos
desligarla del conocimiento, todo sentir obedece a una razón, como bien dijo un
filósofo austriaco:”todo acto contiene significación
e intencionalidad” Por lo mismo, al sentir se responde a una razón.
Pero no solo sentimos las necesidades del
todo y del siempre, también comprendemos
y esperamos conocer más allá de nuestro espacio y de nuestro tiempo. Nos interesa
la historia de nuestros antepasados y
miramos al futuro en las estrellas, o en las estadísticas.
Nos interesa lo que ocurre más allá de
los límites nacionales y más allá de los límites temporales, raciales, sociales
etc. El conocimiento humano no tiene límites. El ser humano es el más
inteligente en el sentido de ser capaz de razonar y solucionar los más diversos
problemas que se le presenten.
Tampoco tiene límites nuestra voluntad
creativa. El impulso creativo se auto genera en la completaciòn de cada intención.
La voluntad humana ejerce un dominio
sobre todas las cosas, sobre las alternativas, mediante el uso de la prudencia
que permite optar por lo que es válido; de los conocimientos mediante el uso
del discernimiento que nos posibilita hallar la validad de los pensamientos,
palabras u obras, y mediante el uso de la fortaleza que posibilita el dominio
de las conductas que satisfacen el cumplimiento del deber. No existe ser más capacitado que
el ser humano para ejercer el dominio
sobre todas las cosas.
El arte es fruto de estas tres
capacidades emocionales, intelectuales y
de dominio que esperan ser satisfechas con el trabajo creativo.
El trabajo satisface cuando está
completo, y cuando es reconocido valido. Esa condición de ser aceptado como válido
produce una sensación de complacencia. Hace sentirse en posesión de un bien a quien lo
experimenta. Podría decirse que es una sensación buena y válida a lo que se podría
considerar también como belleza..
La belleza no debe reducirse a lo
meramente bonito. Lo bonito complace, pero también complace lo certero y lo útil.
De lo servicial, de lo honesto y de lo agradable se desprende el sentimiento de
complacencia, lo que produce un estado de alegría. La misma sensación que nos
produce la belleza.
El arte introduce en su creación ideas
brillantes que producen alegría; trabajos excelentes que producen alegría y
sensaciones de complacencia que producen alegría. Alegría es un sentimiento que
se desprende de lo agradable, de lo bello, de lo verdadero, de lo interesante,
de lo motivante.
Por eso decimos que arte es una actividad
emocional de crear y de apreciar belleza.
CREAR
Crear es ordenar algo de manera que se
realice algo nuevo con los instrumentos o utensilios de que se dispone. Por
ejemplo creamos los autos con los minerales y con los componentes sólidos, líquidos
y gaseosos de que disponemos, pero la ligazón ordenada de todos ellos produce
un algo nuevo, el auto.
Algo nuevo no es algo de la nada. De la nada nada surge.
Para crear es necesario de un contenedor
y de un contenido, de un instructor y de una instrumentalizaciòn,
de una intención de un proceso y de unas estructuras productivas.
La
creación exige de tres aspectos: emocional
intelectual y volitivo
Emoción
Conocimiento
Motivación . Equivalen al sentir, al saber y al
poder hacer
Crear es una mecánica productiva que
contiene aspectos sensibles en su proceder intencional, aspectos cognoscitivos
en la razón que justifica el obrar y aspectos
motivan-tes en la voluntad que opera en la construcción de lo creado.
Curiosamente todo lo creado contiene
estos tres aspectos en su integridad.
Un determinado objeto creado produce
sensaciones. Por ejemplo la imagen mental de una idea despierta al sentimiento
de complacencia o de dispalcencia, lo mismo ocurre con la palabra que emitimos,
dependiendo de la entonación o de la intensidad va a despertar estados anímicos
distintos, no se siente lo mismo frente a un –ahí- que frente a un ¡ay!
Una creación puede ser transformada en
objeto contemplativo, donde se esperan sensaciones, o puede ser transformada en
objeto de estudio de sus propiedades físicas, químicas, dimensionales, etc., lo
que genera conocimiento. O por el contrario puede ser transformado en objeto
motivacional, cuya realidad inspire a la construcción de algo similar.
Creación responde al contenido
sensible, cognoscitivo o motivacional depositado en ella.
Toda creación artística contiene estos
elementos emocionales intelectuales y volitivos.
Por eso decimos que arte es una actividad
emocional de crear.
Pero lo creado existe y se justifica
luego de ser apreciado como válido.
APRECIAR
Apreciar es dar o recibir el valor de lo
creado.
Dar valor o recibir valor son dos
funciones en una.
Para apreciar es necesario depositar la atención
en el objeto apreciado.
No
solo hay
que depositar la atención,
también la necesidad de observarlo,
el interés por observarlo y
la motivación
para observarlo.
De
observarlo a apreciarlo hay un verdadero trecho.
Observar no es más que mirarlo. Al
observar ponemos nuestros ojos en el objeto, pero al apreciar, realizamos
asociaciones comparativas y llegamos a la deducción de que lo que analizamos
nos gusta, nos interesa o nos sirve.
Apreciamos cuando reconocemos algo válido,
algo interesante o algo útil en el objeto. Esto es distinto de observar.
Cuando observamos, ocupamos la posición
de espectador.
El espectador no infiere directamente en
lo que observa, se limita a observar.
El
apreciador infiere porque califica a lo observado como válido o inválido.
El
espectador se inhabilita para valorar al objeto.
El apreciador determina el valor del
objeto.
Esta diferencia es necesario que nos
quede clara.
Al apreciar se ofrecen y/o se reciben
aspectos emocionales,
intelectuales y motivacionales.
Apreciar es dar o recibir valor, es dar o recibir conocimiento, es dar
o recibir estímulos.
Al apreciar se ofrece AFECTO y se recibe VALOR
Se ofrece INTERES y se recibe CONOCIMIENTO
Se ofrece DOMINIO y se recibe MOTIVACION
El arte implica el trato afectivo o
afectuoso del autor hacia su trabajo, hacia su mercado, hacia sus medios de difusión.
Afecto es darse por beneficiar al otro o a lo otro.
El creador está realizando constantemente
este ejercicio de darse por mejorar su obra, de darse por mejorar su estándar
de trabajo, su estándar de apreciación y de realización.
El
afecto es una de las exigencias básicas del
arte.
El afecto
implica CUIDAR, ATENDER Y REALIZAR al otro.
Por eso decimos que arte es la actividad
emocional de crear y de apreciar.
Pero apreciamos del objeto los elementos
que nos valen, que nos convencen y que nos satisfacen.
Si nos satisfacen es porque son buenos, si nos convencen es porque responden
a nuestro raciocinio y si nos valen es porque nos complacen, lo que
entendemos como belleza.
BELLEZA
Belleza es una fuerza emocional.
Es la fuerza emocional que se produce
cuando el objeto responde complaciendo al sujeto que lo aprecia.
La belleza es la fuerza que nos complace, porque nos
es válida. La belleza es un valor.
Decimos que belleza es la fuerza
emocional que se desprende del objeto y que es recibida por el sujeto que la
aprecia.
Esta fuerza emocional que nos complace
puede desprenderse no solo de lo bonito, sino también de lo cierto o de lo
valido, o de lo útil.
¿POR QUÉ ES TAN DIFICIL PONERSE DE
ACUERDO FRENTE A LA
EVALUACIÒN DE UN TRABAJO ARTISTICO?
Tanto en la creación como en la
apreciación existen diferencias de grado.
Comparativamente, podemos asimilarlo al
desarrollo de los periodos sensibles del desarrollo humano.
El niño -- explora --
juega-- investiga con su
conducta—actúa de forma lúdica
El joven- se
interesa---compara--- investiga con el conocimiento—asimila conceptos
El adolescente—siente
las diferencias—se siente autónomo—practica sus virtudes—
El adulto---domina
la escena, el conocimiento, los sentimientos y las conductas.
En el arte encontramos posturas lúdicas inmediatas, experimentalistas.
Postulados
conceptuales
Virtuosismo
Dominio de los procesos y de las estructuras.
El arte no debe discriminar
las diversas escalas de su existencia, pero debemos aceptar al artista como a
quien realiza trabajos por sobre lo normal. A quien realiza trabajos
excelentes, que nos muestran ideas brillantes
que producen sentimientos de admiración
o plenitud.
Para realizar un arte pleno
debemos reconocer los valores contenidos en la plenitud.
Pleno es aquello que es completo, que no necesita de más o que contiene más
de lo que uno necesita.
Pleno es aquello que se siente siempre valido para
todos.
LA IMPORTANCIA DEL LEXICO DEL ARTE
El significado de los términos
tradicionales relacionados con las artes plásticas se expuso al juicio popular del ignorante
en términos de arte y pasaron a adoptar y modificar sus significados tradicionales.
Por ejemplo, al hablar del tono, los
expertos sabemos que tono es el grado de claro oscuro que contiene un color,
por eso se define a la entonación en
claro oscuro del dibujo como valoración tonal. Pero hoy es frecuente escuchar en boca del ajeno al
arte el decir que el tono rojo no le pega al tono verde.
Lo mismo ocurre con la abstracción, que en su origen fue un término utilizado para denominar a una
porción del todo que se toma para su estudio especifico y que hoy se entiende
como manifestación artística completa.
En especial el arte contemporáneo, se
inserta en un perímetro social carente de criterios universales, y la
fragmentación de los criterios ha dejado al arte en una situación extrema o es
marginal o es elitista.
La
imagen contemporánea del artista es la de quien realiza cualquier cosa, porque los “artistas” se
han dedicado a demostrar que el arte es cualquier cosa, sin darse
cuanta de que al calificar a cualquier cosa como -obra de arte-, se termina con
esa afirmación la existencia y la razón de ser artista, porque artista pasa a
ser cualquiera que haga cualquier cosa, y eso es lo más vulgar que se puede
hacer.
Sin embargo todos sabemos que eso no es
cierto, el artista no es el más vulgar, ni el
que realiza cualquier cosa. Y quienes abogan por esa búsqueda
suelen ser aquellos marginales que no poseen las habilidades suficientes para
superar ese cualquier cosa.
2-VALORES CONTENIDOS EN LAS ARTES PLASTICAS
Hablar de valor es hablar de algo que
produce complacencia, de algo útil, servicial, de algo que por alguna razón nos
vale.
Valor es la cualidad contenida en el objeto que
satisface la necesidad, el interés o el deseo del sujeto que lo aprecia.
Cuando hablamos del objeto, estamos
refiriéndonos no solo a las cosas, sino también a los vegetales, animales y
personas. Todos y cada uno de ellos contienen un valor potencial que se hace
esencia en la apreciación del otro.
Todo lo
creado contiene en potencia la
cualidad de ser evaluado. De esa evaluación se desprende algún valor
emocional, cognitivo y motivacional.
Las obras de artes son objetos y por lo
tanto también poseen valor.
Artes plásticas son aquellas que se
realizan con medios plásticos. Plástico es una palabra que
significa moldeable, y se deriva del mezclar polvo con un aglutinante.
Tradicionalmente se le ha denominado artes
plásticas a la pintura, a la arquitectura y a la escultura.
Los valores de la plástica se derivan de
su propio origen.
Las artes plásticas utilizan el lenguaje de la
imagen para comunicar. Y la imagen contiene formas, volúmenes y colores.
Si buscamos la esencia de la imagen,
llegamos a la línea como su fundamento básico. Pero la línea es una sucesión de
puntos, por lo tanto sería el punto la esencia constructiva de
las artes plásticas.
Si analizamos un poco el punto,
encontraremos algunas particularidades contenidas en él.
Por ejemplo el punto realizado es el
objeto de una intención propositiva. Como intención realizada podemos afirmar
que cumple con la necesidad de ser, con el interés de ser y con el poder
ser, es decir el punto responde a una necesidad emocional a una razón
intelectual y a una voluntad de poder. Por lo mismo se puede decir que
el punto responde a una intencionalidad temática. ¿Cuál es el tema? el tema en
ese caso es el punto. Y el punto responde a esa necesidad propositiva.
Entendiendo a la temática como una
necesidad interés o deseo por hacer, el punto responde completamente a esta
premisa, a esta condición. Luego el punto realizado implica tema.
También podemos decir que el punto está
ubicado en una posición del espacio. Y por lo mismo, al estar puesto en un
lugar respecto a otro lugar, se puede afirmar que el punto está compuesto. Puesto con relación a otro
referente.
La realización del punto fue manual, debí
mover la mano para realizarlo con la tiza o con el lapicero, lo que hice fue un
trazo, y a eso se le define como gráfico.
Luego el punto denota la existencia de un
graficar.
El punto contiene una intensidad de claro
oscuro, no es superior al infrarrojo ni inferior al ultravioleta, por lo tanto
contiene una determinada intensidad
tonal.
Al mismo tiempo, podemos ver el color del
punto, lo que confiere a su cromatismo un determinado matiz.
El punto es producto de un sentir la
necesidad de hacerlo, de un saber el cómo hacerlo y de un poder hacerlo. El
sentir, el saber y el poder son las capacidades esenciales para la construcción
de cualquier trabajo, lo que nos demuestra que el punto es el objeto de un
proceso y de unas estructuras constructivas, en otras palabras el punto nos
dice que obedece a una técnica, si es que entendemos a la técnica como el dominio de un habito.
El punto lo hice yo con mis propias
capacidades y habilidades, por lo mismo el punto me pertenece, pertenece al
origen creador que lo realiza. Esto indica que el punto denota originalidad.
Eso que vemos como un punto lo
reconocemos todos, yo también, por lo mismo, podemos decir que comunica. Comunica que es un punto.
Como antes mencionamos, el punto responde
a una necesidad emocional, a un conocimiento intelectual y a una voluntad de poder.
Y finalmente el punto establece una relación
armónica con el autor que lo valida.
Estos diez aspectos que acabamos de
descubrir contenidos en el punto, son aspectos de valor que se expresan en el
oficio de las artes plásticas. Veamos cómo.
Oficio es el dominio de una técnica y técnica es el hábito
repetido de una habilidad.
El oficio de la plástica exige del
dominio de cada uno de estos aspectos esenciales contenidos en el punto que es
la esencia constructiva de la imagen.
La demostración del dominio de las artes plásticas
produce valores en cada uno de los aspectos contenidos en su realización.
Hay quienes fragmentan estos aspectos
y se enfocan en el estudio de uno de
ellos a esta proposición se la conoce como abstracción, pero la abstracción
abstrae del todo esa porción y por lo
tanto no podemos comparar estos trabajos con los que afrontan la totalidad de los
aspectos contenidos en la plástica.
El
tema- Cuando hablamos de temática, estamos refiriéndonos
a la proposición intencional del autor.
Existen muchos y variados postulados en
el arte, unos de mayor y otros de menor impacto sobre el apreciador. El artista
aceptado por las preferencias históricas es generalmente aquel que satisface a
las necesidades, a los intereses o a los deseos de la inmensa mayoría. Pero en
cada generación existen variantes en esas necesidades, y puede que el artista
satisfaga las necesidades del momento sin ser aceptado por la preferencia histórica.
Así vemos por ejemplo cómo surgió el arte
socialista, y ocupó un periodo de tiempo siendo aceptado por la mayoría y se terminó
con la caída del muro de Berlín. También vimos cómo se destruyeron los palacios
y las esculturas de Saddan Husseìn, Hitler, Stalin y otros muchos. Lo que nos demuestra que el arte, no solo
debe ser recibido por la mayoría generacional, sino también por las
preferencias de la historia. Lo que exige del arte que satisfaga a todos siempre.
Por esta razón el postulado temático de
un artista debe dirigirse hacia los temas de carácter universal.
Ahora bien, si el artista se determina en
su quehacer por la temática aceptada por todos, puede no reflejar su propia
identidad en ellos, con lo que dejaría la sensación de insuficiencia en el
apreciador que no podría conectar a la obra con el autor, por lo tanto, la temática
debe contener en armónica relación, es decir en su justa medida, aspectos de universalidad
y de individualidad.
El ambiente actual contemporáneo ha elevado a la
cima de las alturas los valores individuales,
por eso es muy normal encontrarse con el predominio intencional por las
propuestas hedonistas, por las soberbias justificaciones partidistas y por las intencionalidades
egoístas.
El hedonismo, la soberbia
y el egoísmo se han convertido en los referentes valòricos de
nuestra sociedad. Nos bombardea la
publicidad hedonista ofreciéndonos todo tipo de placeres, desde lo sexual hasta
lo astronómico pasando por los perfumes, grandes ambientes y mejores autos.
La sociedad del acomodo se ha transformado en la
comodidad del ser social.
El artista no debe caer en la influencia
de un medio fragmentario y temporal.
¡Si! es la moda y todos lo hacen, pero no
por eso es válido, lo valido no es valido por ser moda. La historia nos indica
que en un momento dado en las ciudades de Sodoma y Gomorra priorizaban las orgías
homosexuales y no por eso podemos decir que eso es lo correcto.
La temática del artista debe fijar su atención
a las propuestas que son siempre y para todos válidas, y en esas
propuestas debe expresar aquella visión personal que lo incluya como parte de
ese todo y siempre valido.
Composición
Al componer una propuesta se realizan dos
procesos en su cumplimiento, uno mental y otro físico.
Al ordenamiento mental de la intención se le conoce como la composición virtual o
imaginaria del proyecto. Este tipo de composición se realiza en tiempo. Hasta
no visualizar la proposición no podemos determinarnos a cumplirla, por lo mismo
esta composición en tiempo debe ser fruto del discernimiento en pro de lo más
alto.
El autor busca mentalmente lo mejor de lo mejor, la idea brillante que produzca el máximo de emociones, la técnica
que obedezca al ordenamiento natural para que perdure el máximo de tiempo, la realización
que denote más habilidades en su oficio. Todos estos condicionantes depositan
en la composición un grado de valor. Valor en tiempo.
Por otro lado, el valor de la composición
en espacio se desprende del cómo organizamos la distribución de los
mismos. Ya sea de acuerdo a las razones de la simetría o a las razones de la composición
Áurea etc.etc.
Ambos aspectos de composición mental y de
realización física de la composición deben ser armónicamente equilibrados.
Aquellos trabajos cuyo ordenamiento
compositivo físico sea extremadamente
compensado pero obedezcan a una impronta mental, van a denotar que la composición
no tiene argumentación intencional alguna, y aquellas argumentaciones
intencionales donde los conceptos de ordenación sean tan complejos que abrumen
en la realización física, también denotarán la escasez del planteamiento
compositivo en el espacio, por lo tanto ambas deben ser armónicamente
compensadas para que la obra adquiera un valor compositivo.
Grafica
Todo trazo ya sea expresado con un
lapicero, con un pincel o con una espátula, dibuja un gesto gráfico.
En la grafica podemos encontrar aspectos de precisión y de destreza.
El trazo debe configurar la imagen del
contenido que se pretende representar, pero esa imagen en las artes plásticas ha de poseer no solo la precisión fría y fotográfica
del objeto sino tan bien la libertad y expresión del dominio del autor, por lo
tanto ha de denotar precisión y destreza.
Quizá no sea la mejor comparación pero si
vemos un gol lanzado de penalti, no atrae tanto como el gol de cabeza o de
pajarita que demuestra las habilidades del jugador.
Ese --elemento sorpresa- contenido en la ejecución
hace que la imagen gane en atención.
Precisión y destreza se complementan. Sin
destreza el trabajo gráfico se transforma en diseño y sin precisión, la imagen
no corresponde con lo esperado de ella.
Tono
Al grado de claroscuro que determina la volumetría
del trabajo plástico se le llama valoración tonal. En la valoración tonal
existen altos y bajos contrastes, tonos más claros y tonos más oscuros.
Un cuadro con zonas muy contrastadas se transforma en duro y no es del agrado
del espectador y un cuadro con bajos contrastes o donde aparece todo muy fundido tampoco podríamos
apreciar con claridad lo que en él ocurre, por lo mismo el trabajo debe mostrar
la armónica compensación entre altos y bajos contrastes. De este modo la obra
adquiere un valor tonal.
Cromatismo
El
color tiene también dos aspectos, los matices de tendencia calida y los de
tendencia fría.
Calido y frío han
de ser debidamente compensados para que la obra adquiera valor cromático.
Técnica
El trabajar una imagen denota oficio o
dominio sobre los materiales, este dominio puede ser depurado o inmediato.
Claro está que al iniciarse en el trabajo plástico, uno demuestra cierta
inmediatez o crudeza técnica porque aún se desconocen los procesos del dominio,
pero una vez expertos en el ejercicio del dominio, los procesos adquieren más y
más elementos que complican el desarrollo del trabajo a lo que se le conoce
como depuración. Un trabajo demasiado depurado puede llegar a ser rechazado por
su propia depuración al igual que un trabajo inmediato y crudo puede ser
realizado por cualquiera lo que le priva del valor técnico.
Inmediatez y depuración son dos aspectos
complementarios que deben existir en el trabajo plástico.
Originalidad
Todo trabajo pertenece a un origen, la conexión
con el origen denota originalidad en la creación. El origen creador al crear
modifica su identidad lo que refina las preferencias del autor. Existen autores
con más o menos grado de refinamiento,
estos aspectos de refinamiento e inmediatez en la construcción de la obra
deposita valor en la imagen. Lo ideal es armonizar el refinamiento y la inmediatez
para que el trabajo adquiera un valor por su originalidad.
Comunicación
El arte comunica y en su propuesta deben
encontrarse elementos objetivos y subjetivos para hacer de
la imagen un objeto interesante. Si la imagen es demasiado objetiva, puede
llegar a cansar, lo mismo ocurre en el caso de que la imagen sea demasiado
subjetiva. Por lo tanto la armoniosa compensación entre ambas, dota al cuadro
del valor comunicativo.
Emoción intelecto y voluntad
Toda labor es producto de un querer, de
un saber y de un poder, lo que nos hace entender que existen aspectos
emocionales, intelectuales y de voluntad en la creación. Cada uno de estos
aspectos contiene una dualidad complementaria. Emocionalmente captamos o retribuimos.
Intelectualmente razonamos de acuerdo con la ley y volitivamente tenemos
impulsos e inhibiciones. La armoniosa complementariedad de estas duplas,
garantiza la apreciación y valoración del trabajo.
Armonía
Hemos visto hasta ahora que el arte
depende de la armoniosa compensación de sus diferencias.
Si el artista ignora estas diferencias y
si ignora el cómo complementarlas, difícilmente puede llegar a ser valorado en
su totalidad.
Estos diez aspectos de valor son
comparativos y permiten evaluar las artes plásticas de una manera objetiva. Por
eso es importante el estudio de estos diez aspectos contenidos en las artes plásticas.
Debemos entender que el valor y el precio
son dos cosas distintas.
Valor es la cualidad que satisface
Y precio es un acuerdo estipulado entre
un comprador y un vendedor
Existen obras de poco valor y de alto
precio y obras de precio bajo y alto valor. El precio no siempre está ligado con el componente
emocional o con los valores contenidos en el trabajo. En un momento dado se
puede pagar muy caro por un trabajo que años después debes ofrecer al mejor
postor porque pasó de moda o porque nadie lo quiere. Por esta razón es
importante que los contenidos de valor objetivo de la obra superen o al menos igualen a aquellos de valor
subjetivo.
Las artes plásticas exigen de un nivel supremo,
el hecho de que en nuestros días se permita todo y se acepte todo como arte, no
viene, nada más que a indicarnos el grado de ignorancia que se tiene frente a un trabajo artístico,
pero eso es pasajero. En el periodo pos-románico también se hicieron grandes
intentos decorativos, incluso en la edad media, pero cuando la conciencia
humana ahondó en sus planteamientos, ese tipo de arte decorativo pasó a ser
considerado como arte menor que el
renacentista.
La apertura del libre pensamiento y los postulados liberales han enfocado la
postura del arte en la dirección de satisfacer al individuo, y por lo tanto se
ha logrado crear un ambiente donde cada uno ha pasado a ser mentor de su propia
labor creativa. Lo que conlleva el poner al arte al alcance de todos y eliminar
su naturaleza suprema, completa o admirable.
Todo es arte ha logrado hacer que el arte
sea de todos, y por lo mismo lo ha transformado en vulgar, en mediocre y
por lo tanto en inapreciable.
El arte ha de recobrar su posición de elite, de
supremaciòn y de completaciòn en los niveles inalcanzables para el común de los
mortales. Solo de esa manera podremos hablar de arte en nuestra generación.
3-REQUISITOS INDISPENSABLES PARA LA CREACIÒN
Crear es una ausencia que encuentra en su
desarrollo los elementos que le dan forma.
Para crear es necesario de un
creador y de una obra creada.
Lógicamente el trabajo o el acto creado
se inician en la intención.
Intención es una proposición que espera su cumplimiento.
La intención se siente, se reconoce y se
realiza. Podría decirse que la obra
realizada obedece y responde a una determinada intención que se ha
cumplido.
Para determinarse a realizar algo, es necesario sentir la validez de la propuesta, conocer o reconocer la razón por la cual se
realizará la propuesta y
ejercer el dominio sobre la voluntad de
realizar la propuesta.
Luego de cumplirse con estos requisitos podemos
decir que estamos determinados.
La intención propositiva contiene al
mismo tiempo elementos de creación y elementos de apreciación. El proceso
creativo y el proceso apreciativo operan en paralelo y al unísono.
No es uno antes y el otro después, son
los dos en paralelo. Lo creado ha sido apreciado como válido y lo apreciado
certifica la validez de lo creado.
Luego para crear es requisito
indispensable de una intención propositiva. Pero por sobre todo, para crear es
necesario estar determinado y la determinación
depende de las capacidades emocionales intelectuales y volitivas del individuo.
Aquí aparecen algunos factores necesarios
en la creación. El primer factor es el del creador. Todo efecto creado obedece
a una causa originaria. Lo que establece posiciones de sujeto creador y de
objeto creado en función de una intención.
1- posiciones causa originaria y
objeto creado, o sujeto y objeto con un elemento en común.
2- Propósito centralizado o
dirigido por el sujeto originario o causa creativa.
3- Orden y localización de
posiciones y de funciones.
4- Armonía
5- Individualidad y relación
6- Identidad mantenimiento y desarrollo
7- Movimiento circular en proyección LOGARITMICA EXPANSIVA
Los mismos requisitos necesarios para
establecer una actividad, porque la creación no es más que una actividad.
Al crear ocurren varias cosas que se nos
pasan por alto y que son muy importantes para comprender otros aspectos de la
actividad.
PRINCIPIOS
DE LA CREACIÒN
En la creación existen unos principios o
normas implícitas en la realización de cualquier logro, que debemos reconocer,
para saber cómo operar en consonancia con el orden de lo creado.
Tanto el crear como el destruir son
actividades y estas actividades operan en consecuencia con unas normas o
principios.
Estos principios que permiten la
actividad son siempre activos y operan en todo lo creado, desde la creación de
un cuadro, hasta la creación de cualquier fruto.
Fruto de estos principios podemos
agradecer la existencia, acción y multiplicación de todo lo creado.
¿Cuáles son estos principios?
1- El Principio del
Bienestar.- Todo lo creado existe por y para el
beneficio del otro. Todo existe por otro y para otro. Por otro creador
originario y para otro apreciador. Cada cosa que vemos a nuestro alrededor fue
creada por una causa originaria y para
nuestro deleite al apreciarla. Podemos apreciarla o ignorarla, pero existe
contenido en cada cosa el potencial de ser apreciado en el momento en el que
cualquiera lo desee. Todo lo existente
puede ser estudiado, reconocido, utilizado o establecer un vínculo emocional
con la persona que lo aprecia. Incluso aquello que para uno puede ser
asqueroso, para otro, puede muy bien ,ser el objeto de estudio, pensemos por un
momento en el urólogo, o en el que recoge basura, o en el laringólogo que
analiza los contenidos nasales.
2- El Principio de
Correlatividad.- Todo lo creado establece alguna correlatividad con el
creador o con el apreciador. Es lógico pensar que si el creador es el causal de
lo creado, el efecto creado contenga algo de la causa creadora. El creador se
inserta dentro de las dimensiones físicas compuestas por la dupla tiempo y
espacio. Tiempo y espacio son distancias que se recorren en función de
intensidades en su velocidad, lo que produce derivados sólidos, líquidos o
gaseosos. Todo lo creado en el ambiente físico está compuesto por sustancias sólidas líquidas o gaseosas. Este
hecho hace que cualquier objeto creado e inserto en las dimensiones de tiempo y
espacio contenga aspectos sólidos, líquidos o gaseosos.
Otro aspecto en común es el de la dimensionalidad contenida en el
objeto físico,
la imaginería formal del objeto etc. etc.
Lo creado
establece una relación correlativa emocional entre el creador y el objeto
realizado, en el momento de aceptarlo como válido. Al validarlo, se está
diciendo que se reconoce al objeto porque establece una correspondencia o
parecido entre la intención propositiva del autor y el resultado realizado.
Correlatividad emocional, recognición intelectual y correspondencia o parecido
son aspectos en común entre creador y objeto creado.
3- Principio de Intercambio.- Todo lo creado como hemos visto anteriormente establece una relación
de dar y recibir entre creador y obra o entre intención y consecuencia. O entre
apreciador y objeto apreciado. De ese intercambio de aspectos emocionales,
intelectuales o motivacionales, se desprende la correlatividad recognición o
correspondencia entre lo creado y el creador, o entre lo apreciado y el
apreciador.
4- Principio del dominio
conductual centrado en el Sujeto causal u originario.- Todo lo creado se debe y obedece al dominio sobre un centro
conductor de la actividad creadora. Sin ese sujeto creador originario el
trabajo no sería realizado. Todo lo creado obedece a una causa y dicha causa,
debe ser la que emite, conduce y domina el proceso y las estructuras de fabricación,
esto transforma al creador en el centro dominante, en el sentido de hacerse
responsable del cumplimiento del deber de hacer.
5- Principio de repulsión
selectiva.- Lo creado es fruto de la opción por una de entre las múltiples alternativas
opcionales. Cuando decido hacer algo, ese “algo” es un fragmento del todo, de
ese “todo” elijo una porción un “algo”. La elección de ese “algo” implica que
he rechazado otras alternativas. La repulsión de alternativas posibilita la creación
de una determinada opción.
6- Principio del Proceso y
Estructura.- Todo lo creado implica un proceso
creativo constructivo (origen división unión)y una estructura base de cuatro
posiciones
El proceso de la creación de un trabajo, requiere
de tiempo y de espacio.
En tiempo se realiza la idea, el argumento, el
propósito intencional, aspectos estos que exigen de un inicio de la intención,
un medio intencional y un término del concepto intencional. Al tener clara la
idea, podemos iniciar el proceso de construcción física del objeto. En ese
periodo de construcción física de la intención, también se pasa por periodos de
inicio, medio y término, pero al mismo tiempo se pone en práctica una serie de
posiciones que determinan la construcción en sí de la idea. Posición
intencional 1, posición del sujeto conductor 2. Posición del objeto retribuidor
3. Posición del logro realizado o consecuencia de la intención 4. Estas cuatro
posiciones establecen lo que generalmente se conoce como la estructura base de
cuatro posiciones, necesaria para la realización de cualquier existencia, acción
o multiplicación.
7- Principio de
Responsabilidad.- Todo lo creado, para ser una
realidad implica el cumplimiento responsable de los requisitos antes
mencionados. Sin el ejercicio responsable de todos y cada uno de ellos, la
realidad no se establece. El objeto no se crea.
Conocer y comprender estos principios
facilita el establecer cualquier actividad, porque se comprende el deber
necesario para la ejecución de cualquier obra.
También es necesario asimilar el mecanismo de la relación
que posibilita la creación.
RELACIÒN
Relación no es más que una acción de
intercambio que involucra a un sujeto intencional y a un objeto retribuidor, ya
sea un objeto físico o cosa o un objeto persona. Sin intención de discriminar a
la persona con el llamarle objeto, porque en la relación tanto el objeto como
el sujeto tienen el mismo valor, puesto que sin uno de ellos el otro no podría denominarse ni sujeto ni objeto. Denominamos
al conductor de la relación como sujeto, porque es quien establece la intención
de intercambio y al retribuidor objeto, porque responde a la conducción del
sujeto. No son denominaciones valòricas sino posicionales.
Como antes vimos es la intención la que determina
las posiciones de sujeto o de objeto.
Toda relación espera ser satisfecha.
La intención
de cualquier propósito es siempre el de ser satisfecho, reconocido o realizado. Esta naturaleza del propósito lo hace estar siempre a la espera
de ser satisfecho. Lo que acarrea consigo el encuentro con el valor, el valor
de ser, el valor de significar algo y el valor de vincularse con su autor.
El propósito de los propósitos es el de ser
satisfechos, esta realidad es siempre así. No
hay propósito que espere no ser propósito porque el propósito es una necesidad
de obrar.
La intención no surge si no es
previamente estimulada por la necesidad. La necesidad es una capacidad que
espera su complemento para completarse, para cumplirse, para realizarse.
Capacidad es un vacío a llenar, la
capacidad de un contenedor es el vacío que puede ser repleto, la capacidad
emocional humana es la necesidad que espera ser satisfecha de afecto. La
capacidad intelectual humana es la necesidad que espera ser satisfecha con el
conocimiento de lo que es siempre y para todo válido, el conocimiento de lo
absoluto. La capacidad creativa del ser humano es la necesidad que espera ser
realizada totalmente como ser humano y que por lo mismo ha de cumplir con el
deber de ser persona.
No debemos confundir capacidades con
habilidades. Las capacidades son necesidades a las cuales no podemos sustraernos,
mientras que las habilidades son aquellos recursos propios que nos permiten
satisfacer las capacidades,
como por ejemplo las habilidades motrices, visuales, táctiles, etc.
Las necesidades humanas tienen que ver
con el aparato emocional intelectual y creativo. Tenemos necesidades afectivas
porque todos esperamos ser felices y la felicidad exige afecto.
Tenemos necesidades intelectuales porque
esperamos conocer las cosas que nos envuelven y sentirnos seguros de las
verdades que reconocemos y si nos damos cuenta, la seguridad exige de la
verdad, de la confianza de la honestidad.
Y tenemos necesidades creativas porque
esperamos que se reconozcan nuestras bondades, lo que alimenta nuestra estima y
nuestra estima exige de bondad, de trabajos bien hechos de conductas
responsables, del deber cumplido.
Afecto, seguridad y protección son los derechos
fundamentales del individuo. Pero para
satisfacer estos derechos es preciso cumplir con la obligación de ser
responsable en el cumplimiento completo del deber, ser verídico en la asimilación
e intercambio de las razones que son
siempre y para todos válidas y ser incondicional en el afecto que beneficia a
todos y
todo lo que nos rodea.
Afecto, no es blandenguería, sino todo lo
contrario, es tener la suficiente fortaleza y perseverancia en el trato con el
otro para ser capaz de realizar aquello que se intenciona con él.
Si se pretende comunicar un sentimiento,
el afecto puede ser muy importante. Toda comunicación establece sensaciones,
no importa qué comuniquemos, va a producir sensaciones en el contrario.
Del tipo de sensaciones que reciba el
receptor de nuestra exposición, dependerá el que nos reconozca como interesantes,
como estimulantes o no.
Afecto es darse por beneficiar al otro, por
realizarlo, si entendemos este hacer mejor al
otro como un hacerle sentir mejor, o hacerle conocer más, o motivarlo a
realizar algo válido, nos damos cuenta de que eso es precisamente lo que
posibilita el que el otro se ligue con quien ofrece afecto.
Si hacemos una consulta en el entorno nos
daremos cuenta de que todos necesitamos de ese afecto. Todos estamos a la espera de lo
que nos motiva, de lo que es interesante de escuchar, de lo que nos
alegra anímicamente. El humor es un ejemplo que nos abre las puertas al otro.
Aquellas personas alegres contagian e interesan.
Cuando os encontráis frente a un deprimido, cabizbajo y amargado, pareciera que encontráis un resorte que os
impulsa a cualquier parte. Queréis desaparecer de su presencia, sin embargo
cuando os encontráis con alguien sonriente, seguro y motivado, dan ganas de que
no se vaya de tu lado. ¿No es cierto?.
El afecto no es solo una necesidad es la garantía de
tu propia felicidad. Al afectuoso no se le
recrimina por su afecto, no se le condena por su afecto, no se le acusa por su
generosidad. ¿Qué puedes recriminar a quien te anima, te educa y te motiva? ¿De
qué puedes acusar a quien confías, a quien sientes como tuyo o a quien te
valora por lo que haces? ¿Por qué rechazar a quien te satisface, te convence o
te realiza? Estamos hablando de conductas sanas, de hábitos constructivos, de
verdades absolutas, ¿os dais cuenta?
La lógica nos dice que rechazamos lo que no queremos,
lo que no nos convence o lo que no nos realiza, por lo tanto la actitud afectiva es fundamental en el encuentro
con la tranquilidad en la relación con el otro.
Pero esta misma mecánica se establece en
la creación de una obra de arte. De
cualquier objeto creado. El sujeto para crear ha de darse por
beneficiar su trabajo, y eso es afecto. Del cuidado, de la atención, de
la generosidad incondicional en ofrecer
todo lo mejor que uno tiene en su trabajo,
la obra responderá con mayor cantidad de contenido apreciativo.
Por lo tanto podemos afirmar que los
requisitos fundamentales para la creación son:
1-Posiciones sujeto creador (causa) y
objeto creado (efecto) Con algún
elemento en común. Ya sea un vínculo emocional, una razón intelectual o una
concordancia en las habilidades entre
ambos.
2- Propósito centralizado en el Sujeto
creador y conductor del proceso creativo.
3- Orden y localización de posiciones y de funciones
4- Armonía como producto de este orden
5- Individualidades activo emisora
directiva y activo retribuidora en relación.
6- Identidad y mantenimiento del proceso de desarrollo.
7-Movimiento circular en proyección logarítmica.
Estos requisitos que se desprenden de los
principios de la creación permiten la transformación
de la intención que es una ausencia en presencia realizada.
Siempre mediante el establecimiento de
una relación y la relación se establece
mediante el uso de capacidades y de habilidades.
CAPACIDADES
Y HABILIDADES
En la creación intervienen también
capacidades y habilidades.
Capacidades sensibles, cognitivas y
motivantes.
Capacidad de sentir, de conocer y de poder.
Sentimos emociones con nuestra capacidad
emocional.
Conocemos el significado inteligente con
nuestra capacidad intelectual.
Realizamos trabajos mediante el poder de
nuestra libre voluntad.
Emoción intelecto y voluntad son
capacidades.
Capacidad es un vacío a llenar, entendiendo al
vacío, no como ausencia absoluta, sino como necesidad insatisfecha.
La emoción busca complacencia mediante la
experiencia de placer y plenitud.
El intelecto busca certeza, mediante la
experiencia de la razón y lo absoluto.
La voluntad busca poder hacer las cosas
bien, mediante el trabajo completo o el propósito cumplido.
La Emoción capta las
necesidades sensibles, propositivas, o intencionales del otro o del objeto en
estudio. Toda necesidad espera siempre ser cumplida.
El cumplimiento de la necesidad realiza
en su intención el significado o la razón de ser satisfecha, válida y completa.
Por lo tanto todo acto contiene intencionalidad y significación.
Plenitud es el producto de la necesidad
satisfecha.
La plenitud satisface a la intención pero no a la
capacidad emocional.
La capacidad emocional alterna las
necesidades con las retribuciones, su condición logarítmica expansiva impide
que se anule su función al ser esta satisfecha.
La capacidad emocional se expande en su
cumplimiento
Todo acto implica intencionalidad y
significación, lo que confiere un valor no solo emocional, sino también
intelectual y de motivación. Esto produce o despierta en la emoción una nueva
necesidad por hacer. Por lo tanto la emoción no tiene fin, no tiene límites, es
eterna.
La capacidad sensible o emocional espera el logro de la plenitud mediante la experiencia intermedia de lo
que complace. El placer es momentáneo, la plenitud es un estado permanente.
La capacidad cognoscitiva espera el encuentro en la confianza con lo certero. La verdad que se
deduce mediante la razón es temporal en el encuentro con los valores absolutos
del conocimiento que es siempre y para todo válido.
La capacidad creativa espera mediante el uso del dominio sobre las cosas, la realización del
deber de ser cumplido, o de la realización completa del deber.
HABILIDADES
Tenemos habilidades visuales auditivas,
olfativas, degustativas, táctiles, motrices etc.
DEFECTOS
En la creación debemos también dejar un
espacio para los errores.
El error involuntario no es algo malo, es
simplemente el fruto de una elección no dominada, no comprendida o no
correlativa con las normas naturales de lo que es siempre y para todos válido.
Los
mayores errores en la creación son:
El egoísmo
La arrogancia
El abandono
Las
mayores virtudes son:
El Altruismo incondicional en el afecto
La honestidad y autonomía (auto=uno nomo =Ley) Ser
uno con lo que vale siempre y para todos.
La responsabilidad del que cumple con lo que debe, por sobre lo que quiere.
4-REQUISITOS
INDISPENSABLES PARA LA
APRECIACIÒN
APRECIACIÒN
Cuando hablamos de apreciar, estamos refiriéndonos
no solo al recibir algo emocional, intelectual o habilidades del objeto;
estamos también hablando de dar atención
al objeto, de dar nuestras capacidades emocionales, intelectuales o volitivas
al objeto y de dar nuestros sentidos a la espera de satisfacerlos con algo
reconocible, agradable o servicial; con algo correlativo, con algo interesante
y con algo correspondiente con nosotros mismos. En otras palabras podríamos definir apreciar como el dar o recibir el
valor de lo creado.
Tal vez hasta
ahora no nos dimos cuenta de que en la apreciación interviene el darse
por el otro o por lo otro en observación. Pero es fundamental que uno
se de primero en atención, para poder recibir aquel valor o aquella sensación
reconocida como objeto de apreciación.
Quizá habéis
experimentado el ir paseando por la calle y que otro os diga que cómo es
posible que no lo hayáis visto, si lo estuviste mirando. ¡Si!, tal vez lo mirabas,
pero no lo veías porque tu intención estaba
fijada en apreciar los pensamientos que te preocupaban en ese instante.
Esto ocurre con frecuencia.
Todos los días
se pone el sol, pero solo lo apreciamos cuando fijamos nuestra atención en él.
A lo que voy
con esto, es que primero se da uno por la atención y de este darse, de este
fijar tu atención en algo, aprecias lo
que te interesa de lo que quieres observar. Por lo tanto apreciar es dar y
recibir el valor de lo observado.
Y lo observado
ha de estar creado, porque si no, no lo puedes apreciar.
Este “estar
creado” entre comillas no significa que deba, necesariamente ser un objeto físico,
también puede apreciarse una imagen mental, un concepto, un significado, un
signo, pero ha de existir para poderlo apreciar.
Al apreciar
reconocemos algo, pero eso que reconocemos,
puede no ser identificado plenamente por falta de precisión o simplemente por
falta de argumentos que nos permitan identificarlo.
Todos nosotros
estamos constantemente expuestos a la apreciación de objetos no identificados.
La televisión es un continuo bombardeo de imágenes que jamás hemos visto, de
lugares que no sabemos a qué región pertenecen, de personajes cuyo nombre y
personalidad nos son totalmente extraños. Pero reconocemos formas, colores,
significados. Aquello que reconocemos podemos recordarlo, lo que no
reconocemos, lo olvidamos fácilmente.
Esto es
importante que lo asuman en sus vidas. Aquello que reconocen lo pueden
memorizar pero lo que no entienden no lo pueden retener, se les olvida con
facilidad. Por esta razón es necesario el exponerse a la observación con la
actitud de apreciar.
La educación
se inicia en el interés por educarse.
Observar y
apreciar son dos cosas muy distintitas.
Observar es mirar, apreciar es valorar.
Miramos muchas
cosas pero solo apreciamos lo que reconocemos, lo que valoramos o lo que
concuerda con nuestra intención..
Para apreciar
existen algunos requisitos similares a los de la creación. También es necesario
de las capacidades emocionales, intelectuales y volitivas.
Sin sentir la
necesidad de apreciar no se puede apreciar, sin tener interés en apreciar, no
podemos reconocer lo que apreciamos y sin estar motivados a apreciar, tampoco
recibiremos nada apreciable.
Querer
apreciar es una condición emocional. Reconocer lo apreciado es una condición
intelectual y la motivación a apreciar es un acto de voluntad. Por lo tanto
apreciar implica una capacidad emocional,
(1) intelectual (2) y voluntad (3).
En el apreciar
también interviene una dosis importante de selectividad. Apreciamos aquello que
determinamos válido, aquello que nos complace o aquello que determinamos interesante.
En el exponerse a la apreciación determinamos,
en unos casos de manera consciente y en otros de manera inconsciente, aquello
que necesitamos,
nos interesa
o nos sirve del objeto observado.
Por lo tanto,
podemos decir que utilizamos una opción
selectiva (4) o discernimiento en la apreciación.
Al apreciar se
establece una correlatividad entre el apreciador y el objeto apreciado.
Correlatividad vincular en unas ocasiones o correlatividad emocional en otras,
correlatividad en cuanto a conocimiento, habilidades o experiencias. En otras
palabras se establece entre el sujeto que aprecia y lo apreciado una especie de
paralelismo emocional. Sencillamente nos gusta lo apreciado y no necesitamos
saber porqué. Nos gusta y basta. Este es un ligamento apreciativo.
Seguramente
nos ha pasado muchas veces que nos enamoramos de algo o de alguien sin razón alguna, y cuando alguien nos
sorprende con la típica frase: -pero no puedo entender por qué te gusta tal
persona o tal cosa- lo único que alcanzamos a responder es: ¡porque me gusta!
En este caso se establece una correlatividad
vincular o emocional entre el sujeto que aprecia y el objeto apreciado.
En otras
ocasiones se establece en la apreciación el reconocimiento. Apreciamos lo que
significa el objeto apreciado porque lo reconocemos como cierto. Y en este caso
se establece la apreciación, en ocasiones de manera independiente al estado
emocional que ese reconocer nos produzca. Es común el reconocer que Dios es un
misterio, a pesar de que el saber que es un misterio nos angustia.
En otras
ocasiones apreciamos porque el objeto corresponde con nosotros, con nuestra intención
al apreciarlo. Deseamos hacer algo y cuando lo hacemos lo apreciamos porque
corresponde con lo que deseamos hacer.
Es estos tres casos se establece la apreciación, pero lo más interesante de
todo es que para que se de la apreciación
es necesario de recognición
correlatividad y parecido (5).
Cuando hablamos de reconocer, estamos
diciendo algo que se deja ver entre líneas.
Reconocer es volver a conocer, Y para
volver a conocer es necesario saber antes lo que se reconoce.
Esto es muy
interesante de apreciarlo en su totalidad. Para reconocer es necesario tener
previo a la apreciación, un objeto referencial con el cual comparar lo
apreciado. A ese referente se le conoce con el nombre de noción de prototipo.
Yo sé que
es un poco extraño para quienes se exponen por primera vez a estos conceptos,
pero ¿no es lógico pensar que la única manera de reconocer algo es sabiendo
previamente algo sobre ese algo? No piensen que este juego de palabras pretende
confundirles, al contrario, lo que espero es aclararles la operación que se
realiza en el proceso de la apreciación.
Apreciamos la
belleza de los colores, porque existe previamente en nuestra conciencia la noción
de los colores. Podemos identificarlos por su nombre porque previamente nos
informaron del nombre de cada uno.
El español
identifica el color rojo como el signo -rojo-. El inglés lo identifica
como el signo –red- y el francés como el
signo –rouge-. Cada uno lo asocia con el signo que previamente conoce. De
ignorarlo no podría identificarlo y lo único que reconocería es el hecho de que
es un –color-, pero hasta que no se le explique no sabrá qué es ese color.
Es más, apreciamos
la belleza, porque nosotros mismos somos exponentes de belleza; apreciamos la
verdad, porque nosotros mismos somos una verdadera realidad y apreciamos la
bondad de las cosas porque somos un cuerpo de bondad.
Si nos paramos
a estudiar un poco el cuerpo humano podremos encontrar en él aspectos minerales
como los dientes, aspectos vegetales como el cabello y aspectos animales como
los músculos y tejidos que conforman nuestro cuerpo. En sí somos la esencia de
la creación, contenemos los tres reinos, los tres estados de la naturaleza, sólido,
líquido y gaseoso, etc. Por esto somos capaces de reconocer aspectos de la creación,
porque ya los tenemos.
En nuestra
conciencia existe la noción de complacencia, por eso reconocemos lo que nos
complace; existe la noción de la certeza, por eso reconocemos la verdad del
significado y existe la noción de las bondades y por eso reconocemos lo bien
hecho.
Este requisito es fundamental para que se
establezca la apreciación.
Podríamos definir
a la noción de prototipo como estándar
de conciencia apreciativa (6). Estándar que es dinámico en su desarrollo.
En la medida en que se aprecian más y más cosas, se hace uno más sensible
emocionalmente, más sabio intelectualmente y más hábil en el dominio de las habilidades, por lo tanto aumenta el estándar
de nuestra conciencia apreciativa.
En el apreciar
intervienen tiempo y espacio (7)
tanto mental como físicamente. Esto es evidente y no necesita justificación
alguna.
Al apreciar
existe siempre una Intención apreciativa
(8) Al apreciar existe siempre una intención, sin ella no seríamos capaces
de fijar nuestra atención en lo apreciado.
También se
establece la autonomía, en el sentido de que todo lo que apreciamos lo
validamos porque corresponde, se reconoce o establece un vínculo emocional o
correlatividad ente el apreciador y el valor apreciado. Este vínculo o unidad
es necesario para apreciar, Nada puede ser apreciado sin establecerse este vínculo
ya sea emocional intelectual o motivacional.
Apreciar no es
observar, apreciar es recibir del objeto
observado algún valor, alguna cualidad que nos agrada, nos convence o
nos corresponde. Y si nos agrada es porque la validamos, si nos convence es
porque lo validamos y si nos motiva porque corresponde con lo que deseamos es
porque lo validamos, por esta razón el validar lo apreciado implica que la apreciación
solo es posible sobre el valorar el potencial contenido en el objeto apreciado.
Esta realidad
es ineludible. Sólo apreciamos el valor de lo creado, por lo mismo se establece
nuevamente la Autonomía (9) La ligazón del uno mismo con la
ley. Del uno mismo, del que aprecia con la norma de poder apreciar únicamente
lo que nos vale. Nos transforma en unidades de valor.
Si piensan un
poco en esto verán lo sorprendente que es.
Estamos
acostumbrados a creer que podemos apreciar lo falso, lo feo y lo malo. Pero lo
falso es algo en lo que no creemos, lo feo es algo que no nos gusta y lo malo
es algo que no aceptamos como válido.
Si no aceptamos a lo malo como válido, es
porque no nos vale. Si no aceptamos a lo falso como cierto es porque no lo
creemos, porque no nos vale; y, si no aceptamos a lo feo como bello porque no
lo queremos es porque no nos vale.
Si no nos vale
¿qué valor podemos apreciar en ellos?
La
realidad es que no los apreciamos. No
los apreciamos porque no encontramos en eso que despreciamos, algo que nos sea útil,
verídico o satisfactorio.
Reconocemos – eso sí- cosas feas, falsas y malas;
las reconocemos con el intelecto, pero simplemente
las juzgamos como objetos aparte de nosotros, fuera de nuestro criterio, lejos
de nuestros sentimientos porque nos alteran, porque no los queremos.
Los identificamos como algo que no aceptamos,
que no nos gusta y por lo tanto no
podemos aceptarlo; Lo identificamos como falso, contrario a la verdad, y porque
es falso no nos vale, por lo tanto no podemos aceptarlo; o lo identificamos como algo que no se
corresponde con nosotros y por lo tanto no lo podemos aceptar. Si no se puede
aceptar, ¿podría decirse que se da o se recibe valor de ello? Aquello que no se
acepta no se puede apreciar. Para apreciar es necesario poner atención y tener
la actitud de recibir de lo observado algo valido. Al no poder aceptar, se está
despreciando, se está rechazando, se está desligando del objeto reconocido como
malo, falso o irritante.
A pesar de que
esto suene sorprendente, es lo más común del mundo. Se repite una y otra vez en
cada apreciación pero no estamos acostumbrados a entenderlo, por eso es bueno
que lo examinen en profundidad. Que piensen cada cosa que hemos dicho y que
comprendan con sus propios juicios la mecánica de la apreciación porque es un
tema apasionante.
Para apreciar
es necesario establecer posiciones de apreciador y de objeto apreciado,
entendiendo por objeto no solo a –la cosa- en sí que se observa, sino al
potencial valorico que se desprende de ese objeto. Lo que apreciamos de las
cosas no son las cosas mismas, son sus cualidades, sus características, su
significado o sus sensaciones. Apreciamos sensaciones de color, nociones
intelectuales de dimensiones, volúmenes, texturas, etc.
Nuestra
conciencia apreciativa no recibe al objeto, recibe sus cualidades.
Para poder
recibir es necesario establecer posiciones
sujeto apreciador y objeto apreciado (10)
Pero por sobre
esto de establecer posiciones de sujeto apreciador y de objeto apreciado deben establecerse las posiciones de intención
de apreciar y de valor apreciado.
Valor es la
cualidad contenida en el objeto que satisface a la necesidad, al interés o al
deseo del sujeto intencional. Valor no es
precio. Entre valor y precio existe una enorme diferencia.
El precio es
un valor transado, es fruto de un acuerdo entre oferta y demanda. El valor no
se transa, el valor se establece entre la necesidad del apreciador y el
potencial contenido en el objeto de satisfacer a esa determinada necesidad.
En ocasiones
vemos precios desorbitados que no se corresponden con el valor objetivo del
producto en sí. Esto es normal. El precio no necesariamente establece una relación de correlatividad,
correspondencia o parecido entre el consumidor y el producto, el precio se
estipula entre comprador y vendedor.
Por el
contrario el valor es el potencial de satisfacer a la emoción al intelecto o a
la voluntad del apreciador.
Apreciar es dar o
recibir el valor de lo creado
Los requisitos para la apreciación son:
1-Capacidad
emocional, intelectual y voluntad
2-Opción
selectiva
3-Correlatividad
Recognición y correspondencia
4- Estándar de
Conciencia Apreciativa
5-Tiempo y
Espacio
6-Intención
Apreciativa
7-Autonomía
8- Posiciones
de sujeto apreciador y de objeto apreciado
5-LA COMUNICACIÒN VISUAL
OBJETIVA Y SUBJETIVA
El Propósito
de estas teóricas es el de acercarnos a comprender, no solo los aspectos prácticos
de la labor artística, sino también, a ayudarnos en la comprensión de los
aspectos de contenido estético, conceptual e intencional del arte en su
globalidad.
El arte es un
medio de comunicación y debemos entenderlo como tal, desde nuestros inicios en las clases hasta si finalidad en
la profesión artística.
Comunicar es
hacer partícipe al otro del contenido que uno pretende depositar en él.
Comunicación
es un intercambio de elementos, ya sean estos emocionales, intelectuales o
conductuales, para que ambos, el emisor y el receptor puedan recibirse,
reconocerse o vincularse entre ellos.


INTERCAMBIO
YO OTRO
Elementos emocionales se vincula uno con otro
Conductuales
se
completa el uno al otro
La comunicación
en el arte se expresa en múltiples lenguajes y con una cantidad de medios
indescriptibles. Cualquier cosa puede llegar a transformarse en objeto de
intercambio comunicacional.
Las artes plásticas,
se definen así porque se trabajan con elementos plásticos, esto no quiere decir
que se intercambien elementos de
polietileno o acetatos vinílicos, o pbc, no, esto es así porque el
significado de plástico deriva del griego, y en este sentido significa material
moldeable o mezcla entre polvo y un aglutinante.
Las artes plásticas
utilizan el lenguaje de la imagen para
comunicarse.
Antes de
entrar en el estudio de las artes plásticas, propiamente, déjenme explicarles
un poco sobre comunicación. ¿Qué se entiende por comunicación y cómo se
establece?
La comunicación
es tan antigua como la especie humana, en estricto rigor es mucho más antigua,
puesto que las especies inferiores, también se comunican y son anteriores a la
especie humana.
La comunicación se origina en la necesidad de darse
por el otro.
Vamos a
concentrarnos un poco en este “darse por el otro”:
Darse por el
otro, dar algo al otro, aparece de manera inmanente en la creación en todas sus
especies.
El orden de la
creación se ofrece para que la partícula pueda operar en función del mismo, la partícula
se ofrece para beneficiar al átomo del cual participa, el átomo se da para
formar moléculas, las moléculas se dan para formar tejidos, sustancias,
compuestos químicos etc., estos a su vez se dan en la formación de órganos, o
estructuras que determinan a los
minerales, vegetales o animales. Toda la creación se da a la especie humana y
esta misma se ofrece al servicio de la creación. ¿Por qué creéis necesario el
darse por el otro? Porque sin el otro, no podemos valorarnos.
El valor del individuo va a depender de qué tan
responsable se le considere,
de qué tan confiable se le considere o
de qué tan diligente en el afecto se le considere.
Por mucho que
uno pretenda adueñarse del valor, no sirve de nada pregonar a los cuatro
vientos que valemos mucho, si no correspondemos con los atributos que contienen
valor o que valen.
Afecto, confiabilidad y responsabilidad producen en
quienes las reciben la sensación de respeto y autoridad. Son cualidades que nos valen. Y son cualidades que valora el
otro, la persona que los recibe de nosotros.
Por eso es indispensable la figura del otro
para valorarnos y por eso que se debe uno ofrecer al beneficio del otro, porque
sin hacer sentir al otro aprecio, sin hacer sentir al otro confianza y sin hacer sentir al otro seguridad o motivación,
el otro no puede valorarte. Y no hay nada más dañino que sentirse despreciado,
desconfiado o defraudado.
Bueno, esto es
importante por saber que en la comunicación es necesario el intercambio de
valores.
Comunicar es hacer que el otro reciba, reconozca o
se vincule con algún elemento que se le ofrece.
La comunicación es un intercambio de elementos.
Debemos comprender que para que se establezca la comunicación,
es necesario -que el otro reconozca, reciba o se vincule con el contenido que
se le ofrece-, no basta con ofrecer contenido, es necesario que se reciba el
contenido, que se reconozca y o que se
vincule con él.
Volviendo al
tema del arte, en las artes plásticas se
utiliza el lenguaje de la imagen, visto de otro modo, los signos de representación
que se utilizan para hacer sentir, comprender o participar al otro de nuestras
intenciones, son imágenes.
¿Qué es una imagen? Imagen
es la representación formal de un contenido intelectual. Por ejemplo: al
hacer un cuadrado, estamos indicando una multiplicidad de aspectos que se
derivan de esta forma, se indica que es
un plano, que es una superficie bidimensional, que tiene unas proporciones, un
centro un perímetro circundante, que existen posiciones lineales y angulares, e
incluso podría desprenderse de esa misma imagen algunos significados más
subjetivos, como la sensación de encierro, de estar limitado por paredes sin
aberturas; también podemos denotar la convergencia entre paralelismos
verticales y horizontales; así como también podemos descubrir la agudeza de sus
ángulos y la amplitud de sus distancias. Podemos también descubrir en el
cuadrado la intención de delimitar un espacio o incluso de apartarse del
exterior.
Todo eso y
algo más existe contenido en el dibujo del cuadrado, pero todo esto, no son más
que atribuciones intelectuales derivadas de la imagen. La imagen, por lo tanto,
es aquella forma gráfica, tonal o cromática explicativa que denota un contenido
lectivo determinado.
En la plástica
utilizamos en ocasiones imágenes objetivas y en ocasiones subjetivas
dependiendo de la intención del autor. Lo que el autor debe contener es el dominio de los procesos de construcción y representación
de dichas formas para facilitarle la mecánica de la comunicación.
Imaginaos que pretendéis
ofrecer al observador la sensación de vacío. ¿Qué imagen consideráis optima
para denotar el vacío? Son infinitas las posibilidades compositivas que se nos
presentan, desde dejar la superficie del cuadro en blanco, hasta la escena del abandono del padre por su hijo más
pequeño, pasando por el olvido etc., etc. Cada uno en su estado de desarrollo y
desde su nivel de apreciación, ofrecerá soluciones proporcionales a su estrato
sensible cognitivo y acumulativo de
experiencias. Todas y cada una de estas proposiciones serán validas, pero el
artista ha de pensar en cual de estas proposiciones será la más emotiva,
significativa y excelente en su resolución. Cuando considera la opción válida
para todos y valida también siempre en el tiempo, la opción realizada adquiere un valor histórico-social
que la valida como representación emblemática.
Todas las alternativas serán validas para alguien o
para un fragmento determinado, pero la solución que se considere valida para
todos siempre será elevada a la condición
de universal y por lo tanto será la más apreciada y por lo tanto valorada.
En esta clase quería
hacer mención únicamente a estos aspectos: entender que el arte es un medio de comunicación
y que en la comunicación debemos priorizar al que aprecia por sobre al que
crea. Y que para satisfacer al que aprecia es necesario el encuentro de
aquellos valores que son siempre y para todos validos. Hablando desde el punto
de vista de la creación.
Debéis tener
presentes que el punto de vista individual de cada persona puede aceptar
verdades, y criterios personales que son validos para dicho individuo, pero que
no por ser validos para esa persona van a ser necesariamente correlativos o correspondientes con el más
alto estándar de valor o de verdad o de completaciòn del mismo. Los valores absolutos son maduros universales
y completos, por eso debemos acostumbrarnos a tomar el punto de vista del
sentido común, de lo maduro, de lo universal y de lo completo. Debemos aprender
a ver el arte bajo el punto de vista de lo que es siempre y para todos válido.
Es normal y
necesario opinar sobre cualquier aspecto. Todos tenemos el derecho a opinar,
pero nadie debe atribuirse el derecho a violar el orden universal que nos complace a todos.
La declaración
de los derechos humanos nos dice que todos tenemos el derecho a la felicidad. Y
la felicidad es producto de la completaciòn, de la seguridad en la confianza y
del afecto, por lo tanto toda opinión
insuficiente, indemostrable o insegura, es mejor callarla hasta
madurarla.
Se nos ha creado con dos orejas y con una sola
boca, según esta proporción deberíamos escuchar el doble de lo que se exprese.
Hasta no saber con certeza, no se debería opinar.
La comunicación
es el medio a través del cual nos alimentamos internamente. Nos alimentamos anímicamente,
intelectualmente y motivacionalmente, por esta razón el intercambio de elementos comunicativos ha de ser nutriente.
Para que nutran los elementos de intercambio han de ser maduros, certeros y
complacientes. Lo que obliga al arte a elaborar propuestas completas,
convincentes y con el más alto estándar de complacencia.
Nuestra
realidad contemporánea ha venido acumulando el lastre de la historia, las
tendencias liberales a predominar las
exigencias del ego por sobre las exigencias naturales. El priorizar los derechos
por sobre las obligaciones. Y el abandono del interés por el predominio del
entretenimiento, la escasez de líderes ejemplares y la multiplicidad de
corruptos ha transformado al ser humano en un ser desorientado, sin rumbo. Un
ser que sólo encuentra en el placer de lo inmediato la experiencia que lo
valida.
La sociedad ha
transformado la fortaleza humana en fragilidad corto punzante, la seguridad en
incertidumbre y la plenitud en hedonismo exacerbado.
El arte desde
su posición de comunicar, ha de ayudar a restaurar la ligazón del hombre con su
naturaleza original. Eligiendo temas reconocibles y que produzcan
satisfacciones, composiciones donde el
profesionalismo haga del trabajo una obra excelente, y donde los niveles de apreciación
produzcan sensaciones de admiración y sorpresa por sus elevados contenidos.
El arte no
debe abandonarse a lo mediocre o a lo vulgar eso no es arte, eso es cualquier
cosa.
El artista o
creador de un trabajo bello ha de ser leal a lo completo, leal a lo certero y
leal a lo complaciente. De esta experiencia de ser leal a lo que complace, se
desprende el sentimiento de plenitud, de la experiencia de lo certero se
desprende el sentimiento de confianza y de la experiencia de lo completo se
desprende el sentimiento del deber cumplido o el sentimiento de
responsabilidad.
¿Cómo cumplir
con este parangón en la relación comunicativa?
En una relación
entre emisor y receptor se establece el tercero
invisible o comunicado.
El comunicado
es ese contenido que se desprende del
uno y del otro. Es lo que podemos denominar el nosotros. En toda relación
comunicativa se establece ese nosotros. Precisamente ese nosotros es el que
determina a uno y al otro. Si no se establece el nosotros, no se establece comunicación
alguna.
La comunicación
ha de realizarse por el bien del nosotros. A nadie le interesa o le agrada o le
motiva entrar en una relación conflictiva, desconfiada o dañina. Cuando
establecemos una relación esperamos de ella que nos dignifique, o que nos
honre.
Por esta razón
de que ambos en la relación, tanto el uno como el otro, esperan dignificarse,
el propósito de la relación ha de
perseguir siempre el beneficio de todos.
Para
beneficiar a todos, en este caso al otro y al nosotros, el activo emisor de la relación
o el sujeto conductor, ha de ser leal al realizar al otro, a convencer al otro o a complacer al
otro. Esto se lleva a cabo seduciendo
con afecto, persuadiendo con verdad y motivando con el ejemplo de lo bien
hecho, de lo cumplido, de lo completo.
Afecto, verdad
y bondad son virtudes que garantizan la equidad en la relación. Podemos decir
que la justicia se desprende de estas virtudes. La igualdad y la dignidad, se
desprenden del sentimiento completo de convicción y complacencia mutua.
Darse con
afecto al otro no es un mero agradarle, sino también convencerle y realizarle.
Esta es la misión del emisor comunicacional. Primero ser leal al complacer,
convencer y motivar al otro y seducirle con afecto con verdad y con bondad.
En este
intercambio comunicativo, el receptor ha de retribuir motivado, convencido y
seducido. Esto es así porque para que se de la relación sana entre ambos, ambos
han de operar voluntariamente, sin imposiciones. Cuando el retribuidor en la relación se
siente obligado en el sentido de operar contra su voluntad, el resultado de la relación
va a producir un sentimiento escondido o tensión. El acumular estos
sentimientos no expresos, produce resentimiento.
El retribuidor
debe retribuir de manera voluntaria, por sentirse motivado persuadido o
seducido.
En una relación
puede ocurrir el hecho de que el objeto retribuidor se extralimite exigiendo u
obligando con violencia, queja o arrogancia al sujeto emisor, en este caso el
sujeto ha de mantener su posición de conductor de la intención, ha de indultar
o librar de culpa al objeto, asumiendo su propia responsabilidad en el hecho de
que se sienta insuficiente, insatisfecho o desconfiado del sujeto. Y debe
volver a seducir, persuadir o motivar al objeto, para que regrese a su estado
de igualdad, motivación convicción y complacencia.
Comunicarse
implica una mecánica que en su
ordenamiento presenta una variedad de alternativas que deben ser conocidas
tanto por el comunicador como por el comunicando, pero en especial por el
comunicador puesto que es este quien dirige la
emisión del comunicado.
Uno de los
aspectos que se dan en la comunicación es el de las diferencias.
Al enunciar un
postulado, cualquiera que este sea va a encontrar aceptación u oposición.
Afirmación o
rechazo son las dos alternativas a las cuales se enfrenta el enunciante.
La afirmación
es una señal de aprecio, pero el rechazo tiene una multitud de manifestaciones.
Por ejemplo,
el objeto exige el derecho a su propio
planteamiento que difiere del que ofrece el sujeto. Sabemos que la relación la
conduce el sujeto pero este se encuentra con la contrapropuesta del objeto
desconfiado, o descontento o desmotivado por los argumentos del sujeto. El
objeto desconociendo la posición del sujeto y sin el debido respeto, se
contrapone. El sujeto lógicamente volverá a insistir en su planteamiento porque
esa es su intención. Y esa insistencia margina al objeto quien perfectamente
puede argumentar con un “me discriminas” el ser discriminado y el ser corregido
son dos cosas similares pero son muy diferentes. Discriminar es evitar o
rechazar a la persona por lo que es, por lo que piensa o por lo que hace, pero
rechazo a la persona, mientras que al corregir
se rechaza al acto, al conocimiento o al error pero nunca a la persona.
El problema está en ocasiones en el no diferenciar entre persona y conducta o
entre pensamiento y pensador, o entre emisor y objeto emitido.
No debemos
confundir al corregir con el discriminar. Si uno frente a una conducta
incorrecta rechaza dicha conducta, aceptando a la persona, se está corrigiendo, si por el contrario rechazas
a la persona por lo que consideras ser un error, estás discriminando.
https://www.peopleebooks.com/books/Teoria-del-arte-martin-soria/
https://www.peopleebooks.com/books/Teoria-de-la-educacion-martin-soria/
https://www.peopleebooks.com/books/Breve-teoria-de-la-educacion/
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